La joya de la corona de SpaceX, Starlink, podría estar operando con pérdidas, según afirman fuentes internas de la compañía.
Pérdidas de cientos de dólares
A pesar de las declaraciones de Elon Musk y otros directivos sobre su rentabilidad, estas personas aseguran que Starlink aún está quemando más efectivo del que genera.
Las pérdidas se ubicarían en cientos de dólares por cada terminal terrestre enviada, lo que pone en duda la viabilidad del negocio a largo plazo.
Para maquillar las cifras, Starlink eliminaría de sus balances el elevado costo de lanzamiento de los satélites, presentando una imagen financiera más favorable a los inversores.
Servicio dependiente del lanzamiento de satélites
Si bien Starlink cuenta con más de 2.6 millones de clientes, su modelo de negocio presenta limitaciones.
A diferencia de los proveedores de telefonía celular que pueden aumentar la capacidad en áreas específicas, Starlink depende del lanzamiento continuo de nuevos satélites para mejorar su cobertura y rendimiento.
Esto genera cuellos de botella en zonas con alta densidad de usuarios, donde la saturación del sistema provoca caídas en la velocidad y calidad del servicio. Las velocidades de descarga han disminuido desde 2022, aunque SpaceX asegura que la situación mejorará con el lanzamiento de satélites más potentes y el cohete Starship.
Dinero de SpaceX proviene de Starlink
A pesar de estas dificultades, Starlink sigue siendo una pieza fundamental de SpaceX, representando más de la mitad de sus ingresos en 2024. La compañía espera acelerar el despliegue de satélites a finales de este año y enfocarse en mejorar la confiabilidad del servicio.
Sin embargo, la rentabilidad de Starlink sigue siendo una incógnita. Queda por ver si la compañía podrá superar sus desafíos y convertirse en un negocio verdaderamente sostenible a largo plazo.