Seis características por mejorar en el Google Car para poder venderse

He de reconocer que me gusta mucho la idea de que Google lance a la venta su auto autónomo, pero todavía falta mucho para que esté disponible para su compra. Existen varias aspectos que aún no están listos que impiden su comercialización. Google está consiente de esto y ni siquiera las versiones de prueba están listas para aprobar un examen de conducir. En concreto son seis aspectos que van a retrasar su venta en un lapso de cinco años aproximadamente, si bien ese tiempo podría ser mayor mientras se da solución a los señalamientos que encontró el MIT Technology Review. Así que taxistas, aún no hay nadie quien los pueda sustituir, como se anunció en algunos medios.

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Google Car aún no está listo para ser usado.

Clima

Estos autos aún no son aptos para ser manejados ante diversas condiciones climáticas. De hecho, ni siquiera se ha probado qué tan bien se podría conducir ante lluvia, nieve u otras condiciones atmosféricas. En ese aspecto, tomará un tiempo antes de poder usarse en cualquier tipo de clima, en donde se pueda emplear con seguridad este medio de transporte.

Baches

El ojo humano a veces falla en detectar los bache. Una máquina se supone que podría hacerlo con facilidad para evitar dañar las llantas. Sin embargo, hasta ahora, la versión 1 del auto automatizado de Google es incapaz de reconocer en el camino un bache o cualquier tipo de alcantarilla, excepto que tenga algún tipo de señalamiento, lo cual es casi imposible de encontrar en nuestro país.

Las carreteras no están completamente detalladas

Por más que lo intente Google, es prácticamente imposible tener actualizado su sistema de navegación con datos actuales. En el carro, éste no podría detectar cientos de detalles que debe obtener para que la información sea precisa. Se requiere una especie de Google Street View, pero más detallado.

El auto actual del buscador, cuando está en funcionamiento, es por que de antemano ya se le ha especificado el camino por dónde va a ir, sabe todas las señales que hay, la ruta está registrada y todos los datos se han enviado a un sensor dentro del auto. Es una labor más meticulosa de lo que se hace con el servicio de mapas, ya que combina información tanto de computadoras como de humanos. Por ahora, están muy limitados los caminos por donde puede transitare estos autos en Estados Unidos y sólo en algunas carreteras aprobadas.

Construcción

En la vida cotidiana, los autos o mejor dicho los conductores, los manejan por caminos mojados, de tierra o en donde ni siquiera están marcados, mucho menos escaneados y no siempre en perfectas condiciones. Las carreteras cambian con el paso del tiempo y no siempre reciben mantenimiento. El problema radica que a veces estos caminos son divididos, se cambian las rutas del tráfico, se le ponen a veces signos entre otros aspectos, que no pueden por ahora detectar los sensores del auto de Google. De hecho, no reconoce todos los signos que se usan al conducir, excepto por el signo de “alto” y también detecta peatones y otros obstáculos..

Humanos

Si para los conductores “normales” es a veces impredecible saber cuándo se puede aparecer de repente una persona al manejar, más difícil sería para una máquina. El auto tendría un detector de peatones que funcionaría  cuando se mueven, pero no podría detectar a un policía de tránsito que está quieto, tampoco a ciclistas o trabajadores en el camino, aunque se espera que a futuro lo puedan hacer.

Los autos autónomo no van ayudar a disminuir el tráfico

El propósito de los autos autónomas jamás ha sido mejorar el tráfico y de hecho tendrán que enfrentarse al mismo el día en que estén en las condiciones para hacerlo. Ocupan un espacio como cualquier auto sin importar si es en la carretera o ciudad, en la calle o estacionamiento y eso no va a cambiar, aún si se logran plegar.

¿Serán más seguros que los autos no autónomos?

Volvo es el  fabricante que más se ha esforzado por incorporar tecnología autónoma. Ha prometido que al finalizar el año 2020, va a eliminar las muertes por accidentes de automóvil, aunque a veces el error humano no es el único factor que lleva a las muertes en los autos, quedando otras circunstancias que no siempre se pueden controlar.

Aunque la tecnología ayude a eliminar este factor, a veces ser pasajero es más peligroso que ser conductor y esto aplicaría aún a los equipos autónomos. Un estudio indica que hay 60% más posibilidad de que la gente muera en accidentes como pasajeros de autobuses, al menos en Estados Unidos. Si se toma en cuenta que el auto de Google no puede detectar gran cantidad de obstáculos, la seguridad no es precisamente su fuerte.

Mientras los autos autónomos no puedan detectar y conducirse en caminos seguros, hasta que no puedan captar todos los aspectos antes mencionados, no podrán estar en la calle. La meta de Chris Urmson de Google, es que en cinco años se logren superar los obstáculos detectados, para que cuando su hijo cumpla 16 (tiene 11), pueda conducir un Google Car. Sólo el tiempo podrá indicar si la meta se cumple en dicho plazo de tiempo.

Fuente: Gizmodo

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