La crítica situación en la que se encuentra Nextel México, producto de la quiebra de su matriz NII Holdings en Estados Unidos, es por todos conocida, sin embargo la que fuera una de las operadoras más importantes en nuestro país no se da por vencida y ha reforzado el compromiso que tiene con todos sus clientes en México en tres pasos. El primero fue mediante el anuncio de la continuidad de su servicio, el segundo lugar fue la liberación de su red 4G LTE sin hacer mucho ruido y por último con su anuncio de que traerá a México los últimos buques insignia de Apple en perfecta sincronía con los demás operadoras.
En 2012 NII Holdings reportaba ganancias por más de 560 millones de dólares, pero cuando el año 2013 llegó las ganancias se fueron en picada descendiendo hasta los 180 millones, es decir que se reportaron pérdidas por 320 millones de dólares, 64% menos que el año anterior. Entrevistas con 22 ex-empleados, entre los que se encuentran vice-presidentes, directores y subdirectores, han revelado las razones de que esto haya sucedido.
El primer factor fue la cancelación del servicio de radio en Estados Unidos por parte de Sprint, principal cliente de Nextel, y el segundo fue la aceptación masiva que tuvieron los smartphones en el mercado. De modo que entre 2007 y 2013 sus ingresos por cliente, a pesar de seguir siendo los más altos en el sector telecomunicaciones, se redujeron a casi la mitad.
El distanciamiento de Peter Foyo, CEO de Nextel México
Siendo estos los principales factores de la caída de Nextel, existieron también hechos que dada la sucesión de su acontecer no ayudaron en nada a que la balanza se moviera en favor de la compañía.
Con la apertura de Nextel México en 1998, Peter Foyo tomó el cargo de CEO y durante los años siguientes construyó un imperio que llegado el 2006 aportaba casi el 60% de las ganancias netas de NII Holdings. En 2008 los clientes de la compañía, en su gran mayoría ejecutivos de alto poder adqusitivo, pagaban más del triple que los de la competencia (América Móvil, Iusacell y Telefónica).
Sin embargo, cuatro años atrás Foyo se mudó a Cancun, ciudad sin oficinas corporativas, sin dar explicaciones a nadie, aunque la teoría más aceptada entre los ex-ejecutivos es que se debió a un intento de secuestro que sufrió en la Ciudad de México. Con esto dió inicio el proceso de declive de la empresa, pues la ausencia del CEO en las oficinas no transmitía el mensaje correcto, ya que no había quien revisara el funcionamiento y operación de la empresa, según declaraciones de un ex-empleado.
Debido a la evidente falta de comunicación que la ausencia de su CEO suposo, los equipos de infraestructura y ventas tomaron decisiones opuestas. Mientras los primeros adelantaron el despliegue de su nueva red para poder adaptarla a los requerimientos de los smartphones, los segundos continuaron impulsando la venta y contratación de servicios de radio, tecnología destinada a su eliminación. Esto a la larga supuso la pérdida de cerca de un millón de usuarios, aproximadamente el 25% de su base total de suscriptores.
Falta de visión y la obsolescencia del servicio
Lo siguiente en la lista fue la falta de visión de la compañía en la adopción de smartphones en su catálogo de dispositivos, pues la aparición de éstos en el mercado, así como de las aplicaciones de mensajería instantánea, significó la adopción de una alternativa más versátil y económica para comunicarse, y por otro lado, el servicio de radio que la compañía ofrecía quedó relegado a la obsolescencia.
Un especialista comenta que “Pasaron de ser un teléfono de gama alta a un walkie talkie caro”, pero aún en pleno año 2013, a Foyo le faltó visión pues declaró abiertamente que “Whats App no es una vía de comunicación oficial”. Craso error que le valió a la compañía perder más de 700 clientes mensualmente, quienes solicitaban su cambio de compañía telefónica.
A finales del año 2013, mientras el número de clientes que Nextel México había perdido ascendía a más de 638, 000, sus ganancias descendían casi 70%. Así fue como se extinguió la llama de la que fuere una de las más grandes empresas de telecomunicaciones en México.
vía CNN Expansión