Como sociedad, la pandemia de Covid-19 nos obligó a modificar muchos de nuestros hábitos. Uno de ellos fue la necesidad de hacer de nuestro hogar también una oficina en casa; así que, hoy más que nunca, este escenario ha denotado la importancia de la red en todo el mundo. El acceso a Internet nos ha permitido hacer algunas actividades de forma remota, desde el estudio y entrega de tareas, pasando por compras en línea, comunicarse con familia y amigos, hasta el trabajo diario, que antes se hacía en la oficina.
En este mundo hiperconectado y súper competitivo, caracterizado por la tecnología, Internet sin duda es una parte fundamental de nuestro diario vivir. A mediados de 2020, a decir de The Competitive Intelligence Unit (THE CIU), el número de usuarios de Internet se ubicó en 87.3 millones, lo que se traduce en que alrededor de 80% de los mexicanos de seis años o más tenemos acceso a la gran red para realizar un sinfín de actividades.
Pero no todos tenemos un WiFi de calidad, lo que es un gran problema ahora que la práctica del home office se ha vuelto indispensable para muchas empresas y negocios, de toda índole. La solución es simple, en el hogar necesitamos de un router que no solo nos saque del apuro, sino que sea una constante de garantía de mantenernos conectados a la red.
La mayoría creemos que el módem que nos instaló el proveedor de internet será suficiente, sin embargo, en la realidad hay muchos detalles que debilitan la señal de internet. Tampoco podemos dejar de lado la gran cantidad de dispositivos conectados en casa al mismo tiempo, desde teléfonos móviles, pasando por tabletas, kindles, laptops, Smart Watches, hasta computadoras de escritorio y Smart TVs, entre otros. Es probable que ahora tengamos, en promedio, el doble de dispositivos que teníamos conectados antes de la pandemia.
Todo lo anterior ha aumentado la demanda de la red casera de forma dramática, pues antes el WiFi en nuestro hogar tenía ciclos de baja demanda, y en ciertos momentos, después de las 17:00 horas, un incremento paulatino hasta llegar al pico, entre las 20:00 y 22:00 horas.
Con el regreso a clases, esto se ha traducido en una alta demanda para la red de forma constante, de la mañana a la noche, pues hay niños en casa tomando clases en línea, más los padres -papá y mamá- haciendo home office, con videoconferencias o videollamadas todo el tiempo. Podríamos decir que hay al menos dos dispositivos nuevos por persona conectada en casa, y aunado a ello, de tres a cuatro aplicaciones de alta demanda de ancho de banda alto como Zoom, Teams, RingCentral + plataformas de aprendizaje electrónico, etcétera.
El router es la herramienta que ayuda a mantener una buena gestión de la red. Y justo ahora, por el confinamiento, es básico saber algunas recomendaciones que nos permitirán optimizar nuestro Internet para hacer de nuestro hogar la mejor oficina en casa:
- Si es posible, busca que la línea telefónica, de cable o de fibra, que por lo regular viene en el mismo paquete de servicios, quede lejos del módem.
- La mejor ubicación del router es en un lugar céntrico para que la señal se distribuya bien pues los obstáculos son un gran problema para el buen funcionamiento de la red inalámbrica. Es necesario tomar en cuenta que cuantos más objetos haya entre el punto de acceso WiFi y el dispositivo que queramos conectar, desde muebles hasta paredes, pasando por ventanas, techos y pisos, mayores serán las dificultades para lograr un enlace de buena calidad.
- Algo que debemos considerar es que cuanto más lejos tengamos el punto de acceso inalámbrico de la habitación a la que pretendamos llevar la señal de Internet, menor será la velocidad y la calidad de la conexión. Por ello, es muy importante elegir correctamente la ubicación de la fuente de la señal inalámbrica.
- Revisa la altura a la que está ubicado tu router. Mínimo debe estar a 1 metro o 1.5 metros del piso y alejado otros objetos, como teléfonos inalámbricos o impresoras.
- Los ruteadores brindan la posibilidad de mover las antenas para lograr la mejor posición y generar mayor cobertura del WiFi. La forma idónea para colocarlas es en perpendicular, es decir, una vertical y otra horizontal, de tal forma que hagan un ángulo de 90º entre ellas.
- Revisar las actualizaciones del firmware para comprobar que tenemos lo último de lo último. En algunos routers, estas actualizaciones se realizan de manera automática, pero en otros no.
- Verifica la banda a la que se conectan cada uno de tus dispositivos -2.4 GHz o 5 GHz- para distribuir mejor tu señal en casa y no saturar alguno de estos canales. Hay algunos dispositivos que no detectan una u otra.
- Algunos routers, como los nuestros de Linksys, brindan la opción de priorizar los dispositivos, es decir, puedes dar preferencia a aquellos dispositivos que requieren de mayores velocidades de transferencia.
- Incorporar un repetidor o segundo router, si es posible. Disponer de otro decodificador WiFi suele ser una buena solución para que la señal inalámbrica se distribuya por toda la casa.
- A la hora de comprar un router que tu prioridad sea adquirir tecnología de vanguardia. Por ejemplo, actualmente los sistemas WiFi Mesh son una gran opción. Esta tecnología consiste en un router principal que se conecta directamente a tu módem y en varios módulos, también conocidos como nodos, que puedes distribuir en lugares estratégicos de tu casa con el fin de conseguir una cobertura WiFi completa.
Es muy importante que sigas las recomendaciones puntuales aquí ofrecidas para lograr un Internet estable y de calidad, a lo largo y ancho de tu hogar-oficina. Con ello, de seguro dejarás de sufrir el tormento de la no conexión, además de que tus hijos seguirán sus clases sin problemas y tú podrás seguir siendo productivo.
Por: Gustavo Calderón, Director Regional de Ventas de Belkin y Linksys