Hace pocos días, exactamente el pasado 16 de octubre, Argentina se unió a los países que cuentan con satélites en el espacio, pues lanzó con éxito el Arsat-1, su primer astro artificial que brindará servicios de televisión, telefonía e internet no solo a dicha nación, sino también a países como Chile, Uruguay y Paraguay. Con este lanzamiento, Argentina se incorpora al selecto grupo de naciones compuesto por Estados Unidos, Japón, Rusia, China, Israel India y la Unión Europea que cuentan con esta misma tecnología orbitando el planeta y que marca un precedente en los países de América Latina.
El Arsat-1 es el primer satélite de su tipo que se desarrolla en América Latina, pues requirió de siete años de trabajo y una inversión estatal de más de 270 millones de dólares. Aparte de los servicios mencionados líneas arriba, permitirá conexiones con escuelas rurales y otras zonas a las que no se ha llegado por medio de conexiones de fibra óptica debido a su difícil acceso. En los primeros diez días el Arsat-1 se desplazará en una órbita de transferencia hasta llegar a la órbita geoestacionaria.
La puesta en órbita del Arsat-1 representa el primer paso de un plan integral que surgió de la necesidad de retener las posiciones orbitales asignadas al país, que se pierden si no son utilizadas. Por eso, hasta ahora Argentina alquilaba satélites para mantener los derechos orbitales a un costo de alrededor de 25 millones de dólares anuales.
Se prevé el lanzamiento de un segundo satélite en 2016 y un tercero en los próximos cinco años.
vía CNN Expansión