Los dispositivos “vestibles” o wearables, como los smartwatches y las pulseras de actividad, se han convertido en una parte esencial de nuestra vida diaria.
Gracias a la integración de sensores cada vez más sofisticados y a la inteligencia artificial (IA), estos dispositivos ofrecen un sinfín de posibilidades para monitorizar nuestra salud, mejorar nuestro bienestar y mantenernos conectados.
Más allá de un contador de pasos
Hoy en día, los wearables van mucho más allá de simplemente contar pasos. Gracias a la IA, pueden analizar grandes volúmenes de datos provenientes de sensores como los de frecuencia cardíaca, sueño o actividad física, permitiendo:
- Detección temprana de enfermedades: Identificar patrones anómalos que podrían indicar problemas de salud, como arritmias o trastornos del sueño.
- Recomendaciones personalizadas: Ofrecer consejos adaptados a las necesidades individuales, como ajustar la rutina de ejercicio o mejorar la calidad del sueño.
- Experiencia de usuario más intuitiva: Interactuar de forma natural con el dispositivo a través de asistentes virtuales y comandos de voz.
- Motivación y gamificación: Convertir el cuidado de la salud en un juego, haciendo que sea más divertido y fácil de mantener hábitos saludables.
Un mercado en crecimiento y desafíos a superar
El mercado de los wearables está experimentando un crecimiento exponencial, impulsado por la creciente demanda de dispositivos conectados y la búsqueda de una vida más saludable. Sin embargo, este sector aún enfrenta desafíos como la duración de la batería y, sobre todo, la seguridad de los datos.
La recopilación de datos sensibles sobre nuestra salud y ubicación plantea importantes preocupaciones en cuanto a la privacidad como sucede en el resto de las plataformas como redes sociales.
Es fundamental que los fabricantes y proveedores de servicios implementen medidas de seguridad robustas para proteger la información de los usuarios. Se deben ofrecer soluciones de conectividad seguras para los dispositivos inmersos en el IoT, asegurando que los datos fluyan de manera confiable y privada.
Todo esto en conjunto nos brinda funciones integrales de Inteligencia Artificial para mejorar las funciones de los wearables y es que, los fabricantes no dejan de centrar sus esfuerzos en estos productos, mostrando así el gran mercado que existe detrás.
Mostrando un claro ejemplo de ello es la reciente presentación de Google en donde se dieron a conocer nuevos dispositivos como el Pixel Watch 3 que integra en gran medida el tema de salud y de ejercicio.
Fuente: HTWorld