A pesar de los avances en matería de software en los relojes inteligentes, este no ha ido a la par con el desarrollo de procesadores potentes que le permitan ser más independientes de los smartphones, sobre todo cuando se trata de gamas bajas. Finalmente Qualcomm trabaja en el sustituto de Snapdragon Wear 2100.
Este procesador se lanzó hace dos años, por lo que en parte impidió que no hubiera una nueva oleada de smartwatches con novedades realmente significativas y que la adopción de estos wearables sean tan lenta, aunque claro, Wear OS y su lenta actualización es más culpable de esto, haciendo poco prácticos hasta los relojes más recientes que dependen del mismo.
El estreno de la nueva versión se espera para el otoño, en donde varios socios (como Fossil y Michael Kors), lanzarán sus modelos con este procesador. La tercera generación promete correr fluidamente para ofrecer la mejor de las experiencias y aumentar la vida de la batería en modelos pequeños.
Este punto es importante, sobre todo porque la mayoría van a tener pantallas siempre activas. Y aunque no es de su área, Pankaj Kedia, director senior de Wearables en Qualcomm, dijo que cualquier smartwatch necesita verse bien, esté siendo usado o no.
Si bien aún no se menciona nada en el apartado técnico, indica que se verá un cambio significativo en el ecosistema Wear OS.
Con información de Wareable