El primer wearable de Apple, el Apple Watch que ya va por la segunda edición, es uno de los relojes más bonitos pero más caros del mercado y al parecer, tener una tienda exclusiva del producto no es redituable.
En la exclusiva tienda departamental ubicada en Galeries Lafayette, se vendió el modelo Apple Watch Edition, ahora obsoleto, de $15 mil dólares, que tenía cubierta de oro. Ahora la versión más cara es de dos mil dólares. El negocio que también ofrece otros modelos menos caros, no atrajo la atención de los consumidores, por lo que va a cerrar en enero de 2017.
Vender un producto de Apple no es sinónimo de que todos lo puedan comprar y eso se reflejó en los ingresos además de que se cambiará el enfoque de la boutique. Se desconoce si las tiendas ubicadas en Tokio y Londres tengan la misma suerte. Lo cierto es que comprar un smartwatch sea de la marca que sea, no es una inversión, es un gusto que no todos pueden adquirir.
Con información de Mac4ever