HTC ha confiado plenamente en el HTC 10 para recuperarse de las fuertes caídas que ha tenido desde el HTC One M9. Sin embargo, tras tanto saber del HTC 10, la empresa taiwanesa se ha guardado muy bien la gran la capacidad de dureza y resistencia de su nuevo buque insignia.
Como he dicho, la primer prueba fue el rayar la pantalla con diferentes profundidades, cuya prueba no pudo con el HTC 10 y solamente se veían las marcas en el panel con los trazos más profundos. Tras la pantalla, sigue la parte trasera, que, en comparación con otros terminales, el HTC se muestra mucho más vulnerable, a tal grado que se levanta muy fácilmente el recubrimiento metálico. En cambio, al emplear la prueba con una llave se obtienen resultados impactantes, puesto que desaparecen los arañazos de las llaves al pasar los dedos por encima. ¿A qué se deberá esto?
La siguiente prueba consiste en pasar fuego de un mechero sobre la pantalla. Al iniciar el acto, la pantalla parece quemarse puesto que va apareciendo una marca negra, sin embargo desaparece a los pocos segundos. Como siguiente acto está el bendgate, cuya prueba mide la resistencia a ser doblado. En dichosa prueba, el HTC sale de maravilla superando la evaluación sin signos de fatiga en ningún momento, lo que le convierte en uno de los terminales que mejor han superado esta prueba, pero claro, todo depende de la fuerza aplicada.
Muy en claro queda que el HTC 10 ha sido construido en materiales de muy alta calidad, desde el diseño metálico en su totalidad (hasta los botones), la pantalla de 5.2 pulgadas tiene protección de Gorilla Glass 4, y las cámaras están protegidas por un resistente cristal, que al parecer también las protege de arañazos y golpes.
Con información de Pocketnow.