Samsung ha sido acusado en Australia de publicidad engañosa en Australia por la ACCC, la comisión de competición y consumo australiana, esto debido a que la coreana dice que sus smartphones son resistente al agua sin serlo.
Si bien hay varios modelos con el certificado IP68, como el Galaxy S7 que los hace resistentes al agua y polvo por 30 minutos y hasta 1.5 metros dentro del agua, la comisión indica que en la publicidad se ha exagerado estas características, dando a entender que se pueden usar de forma segura en las piscinas o en el océano.
Además de esa acusación, indica que no hicieron las suficientes pruebas o entendieron cómo el agua daña al equipo durante la vida útil de los smartphones, ya que no quisieron hacer válida la garantía en equipos dañados por el agua.
Más de 300 equipos de la marca fueron analizados y al llevarlos a la corte, de encontrarlos culpables, se podrían hacer acreedores a una multa equivalente a siete millones de dólares americanos, en modelos lanzados después del primero de septiembre de 2018. entre esos modelos se encuentran los siguientes: Galaxy S10e, S10, S10 Plus, S9, S9 Plus, S8, S8 Plus, S7, S7 Edge, Note 9, Note 8, Note 7, A8, A7 y A5.
En su defensa Samsung tiene indicado en su página que dichos equipos no son recomendados para ser usados en la playa o piscina, pero en su publicidad muestra lo contrario… al menos en este caso. Así que si posees algún equipo con dicho certificado o peor, si no lo posee, aléjalo de la piscina y del mar, o protégelo con una funda, aunque en caso de que se moje levemente o se sumerja brevemente no debe pasarle nada.
Con información de CNET.