A pesar de que en pleno 2023 prácticamente ningún teléfono experimenta una falla catastrófica al mojarse, persisten muchas preguntas y mitos en torno a la resistencia al agua de los dispositivos, y especialmente en lo que es aconsejable y desaconsejable hacer cuando el teléfono se ha mojado.
Cuando el dispositivo detecta agua, algunas funciones pueden quedar inutilizables, mientras que en otras ocasiones, el propio líquido puede interferir con el uso normal del teléfono.
¿Qué es la protección IP?
Es probable que hayas escuchado acerca del grado de protección IP, que son las siglas en inglés de “protección de ingreso”, un estándar utilizado para especificar la eficacia de la protección contra agua y polvo.
Las letras “IP” siempre van acompañadas de dos números que indican el nivel de protección contra objetos sólidos y agua. Lógicamente, cuanto más alto es el número, mayor es la protección.
En cuanto a la protección contra objetos sólidos, se utiliza comúnmente para informar al usuario sobre la resistencia del dispositivo a la entrada de polvo, un elemento que podría generar problemas en el funcionamiento a largo plazo.
Actualmente, existen 6 niveles de protección contra polvo y 8 niveles contra agua, al menos en dispositivos electrónicos de consumo como teléfonos, tabletas, audífonos, entre otros. Si bien, siempre puedes adquirir accesorios y fundas para smartphone que pueden brindar una protección adicional.
Varios smartphones cuentan con protección IP68, garantizando que el teléfono pueda sumergirse en agua a una profundidad de aproximadamente 30 minutos a 1.5 metros, y en algunos modelos específicos, como por ejemplo el Huawei Mate 50 Pro y algunos otros equipos Android, la cifra puede aumentar hasta 6 metros de profundidad.
Esta protección generalmente se aplica al agua dulce, por lo que no se recomienda sumergir el teléfono en agua de mar, a menos que el dispositivo lo indique explícitamente, como sucede con algunos smartwatches diseñados para actividades como buceo profesional.
Consejos si se te moja el Smartphone
Cuando el teléfono se sumerge, la primera medida es impedir la carga para evitar dañar el puerto de carga. Se mostrará una notificación en pantalla indicando la presencia de agua en el puerto, por lo que es recomendable esperar a que se seque antes de intentar cargar el dispositivo.
Si la batería está baja, se aconseja no mojar el smartphone, ya que podrías quedarte sin batería antes de poder cargarlo. Sin embargo, esta restricción se aplica únicamente a la carga por cable. Si el dispositivo es compatible con carga inalámbrica, no hay riesgo y se puede recargar la batería mediante ese método.
Al sumergir el teléfono, la tecnología táctil de la pantalla queda desactivada. Aunque puedes ver la pantalla, no podrás navegar por los menús, abrir aplicaciones o presionar el botón de disparo para tomar fotos bajo el agua. Aun así, algunos dispositivos cuentan con un botón lateral para tomar fotos en estas condiciones.
Es importante destacar que el uso con los dedos mojados o una pantalla mojada puede dificultar el uso de la pantalla táctil. Sin embargo, algunos smartphones incorporan un algoritmo táctil especial para mejorar la precisión en condiciones de pantalla mojada.
¿La protección IP se deteriora con el tiempo?
Por lo general, la protección IP tiende a deteriorarse con el tiempo y el uso del dispositivo. Esto es un fenómeno común en la mayoría de los equipos electrónicos. Sin embargo, esto no implica que un teléfono con más de un año de uso no pueda resistir una caída accidental al agua.
En caso de daños accidentales que provoquen fracturas en el cuerpo del dispositivo, es crucial evitar que se sumerja, ya que el agua podría ingresar y generar fallas temporales o permanentes en su funcionamiento.
En cuanto a tecnologías internas como el algoritmo táctil para mejoramiento de detección al estar mojada la pantalla, esta función no se deteriora con el tiempo, ya que es un elemento interno independiente de la construcción y sellado del dispositivo.