El entorno móvil ha crecido demasiado desde hace poco tiempo, la verdad es que recuerdo que no hace mucho, el primer Nexus se hacía presente, y es que el tiempo de vida de la tecnología es muy breve, si nos remontamos, fue para un 5 de Enero del 2010 cuando el Nexus One ya estaría presente en el panorama móvil, con una versión “temprana” de Android que luego sería llevada a Froyo, una más estable, para después ser elevado hasta Gingerbread, uno de los más presentes en el ecosistema y conocido como el Windows XP de los ARM, técnicamente tres años han pasado desde ese entonces y pocos nos acordamos de cómo era tener un equipo de estas capacidades, un Smartphone que era, y para mí lo sigue siendo, de gama alta.
Actualmente el mercado está siendo dividido en tres ramos muy directos para la venta y salida de equipos, baja, media y alta, dentro de estos encontraremos equipos que con características mínimas o máximas se van colocando en su respectivo ramo para poder hacer frente al mercado y la competencia, pero dándonos cuenta del asunto, el tiempo de vida para un equipo recién lanzado se ha acortado bastante en muy poco tiempo, anteriormente era muy difícil, o al menos tardado, para que un celular pudiese quedar en términos de equipo obsoleto.
Con los cambios actuales en todos los esquemas de desarrollo los smartphones quedan a merced de sus propios creadores para acabar como un equipo de la temporada pasada que acabará en un gran listado de smartphones fuera de actualidad, si bien es parte del proceso de evolución de cada plataforma no debemos dejar que esto suceda, al menos en un rango tan amplio, y es que constantemente las empresas están creando y lanzando equipos para cada sector del mercado, algo que pudiese evitarse si tan solo se siguiera una estrategia muy simple y que ayudaría en gran parte a los usuarios.
Lo que las empresas no han logrado observar es que con cada equipo nuevo van denigrando el valor o la popularidad de sus productos de alta gama conforme sale uno nuevo, ejemplo de esto es lo sucedido con la familia Galaxy S de Samsung, la cual ha dejado en el olvido a dos de sus predecesores y puesto en posición muy poco desventajosa, pero ¿es necesario realizar este tipo de prácticas también para los rangos bajo y medio?
El lanzar equipo con grandes características beneficia al ecosistema, pero hacerlo en los tres rubros se convierte en algo innecesario, y es que a veces equipo de gama alta son superados o puestos a la par con equipos de gama media, por lo cual uno se queda con duda de si comprar un equipo en cierto momento de su tiempo de elevación o esperar a que se lance a su sucesor, para todo esto tenemos el Motorola RAZR, un equipo que se lanzó no hace mucho y que ha quedado rezagado pero aún con un precio elevado en comparación con sus sucesores, un destino que sufren todos los equipos puntero, buques de salida o exclusivos con X o Y característica.
Además del rezago nos encontramos con el problema de los precios, tema que se vuelve muy poco flexible dependiendo del operador o del fabricante, por ejemplo, el Galaxy Nexus se encontraba de salida en poco más de $10,000MXN en Telcel, para luego caer en $7,000MXN, algo que se esperaba pasada la euforia y la salida del nuevo iPhone, pero además la salida del Nexus 4 debería haber bajado su precio un poco más y es que ha sido confirmado para nuestro territorio, detalle que no ha sucedido hasta ahora.
Quizá la mejor estrategia para las empresas, y la más sana para la economía y fluidez de productos, sería manejar un plan de baja de precios dentro de sus equipos de gama alta al momento de pasar su temporada o hacer el cambio de estafeta con el sucesor de temporada, algunos lo han hecho pero no en un rango entendible; de hecho varios se mantienen con un precio de gama alta cuando en realidad deberían de ir bajando para poder dar paso a los nuevos equipos, esto podría sonar raro pero si lo entendemos desde la ideología de un usuario promedio esto podría convertirse en una verdadera oportunidad de conseguir un equipo con precio bajo y características sobresalientes, además, hay equipos de gama media que hasta superan a los gama alta de temporadas anteriores.
La baja de precios también sería aplicable a los equipos de gama media para ir generando un ciclo un poco más estable de desarrollo y estabilidad para la economía, y más aún ayudaría a reducir costos en ciertos temas a las empresas que ayudado con un seguimiento estable y constante de actualizaciones para los equipos haría que ecosistema se desarrollara mucho mejor, aunque claro que hay sus excepciones como el detalle de Intel con sus chips Lexington para mercados emergentes, pero podrían ser tomados como otro grado de producción y desarrollo, o bien, lanzar una actualización de un equipo con modificaciones que alteren en gran medida sus precios.
Quizá este tipo de movimientos trate de mantener mejoras en equipos de nueva generación, aunque combinarlo con otras estrategias como el lanzar actualizaciones de sistema más ligeras y estables, agregar componentes de nueva generación sin hacer tanto cambio podría ser lo más equitativo para ambos puntos de vista, sobre todo para quienes quieren siempre tener lo más reciente como para los que quieren tener algo bueno pero no para cambiarlo a cada rato.
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