Hace un par de semanas les contaba sobre como Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden le gritaba furioso a un fan debido a que éste último se encontraba mandando mensajes en lugar de disfrutar el concierto de la banda de rock y creo que este tema quedó un poco dividido, ya que muchos de los comentarios apuntaban a que era de mal gusto que los usuarios estuvieran haciendo esto durante un concierto y muchos otros lo veían como algo de lo más normal debido a que la tecnología permitía que nos quedáramos un pequeño “recuerdito”.
Pero bueno, a este tema tan comentado debemos de sumarle que los conciertos han cambiado mucho desde aquellos días de Woodstock a finales de los 60’s en donde la tecnología se hacía presente para mantener “comunicados” a los asistentes a tan importante evento.
En la actualidad, los smartphones por su parte ha tomado partida en este tipo de eventos, ya sea para tomar fotos y compartirlas con nuestros amigos por alguna red social, grabar una parte del show y subirlo a YouTube para que otros medio disfruten lo que nosotros mismos grabamos brincando y gritando, así como para llamarle a ese ser querido el cual queremos que escuche ese fragmento de canción que tanto le gusta.
A su vez, la tecnología ha logrado que los festivales musicales nos traigan a cantantes convertidos hologramas como lo que paso en Coachella con Tupac o lo que muchos fans de Hatsune Miku han vivido en sus presentaciones en vivo a pesar de que Miku es una idol 100% virtual.
Por otro lado, Instagram y Twitter han formado parte importante de dichos festivales, sin dejar de lado a aquellos que con la finalidad de recaudar fondos para causas benéficas se han valido de aplicaciones móviles para lograr sus cometidos.
Con todo esto, a continuación les muestro una infografía que nos muestra como ha sido usada la tecnología en festivales musicales tales como Coachella o el Festival de las Artes de California en comparación con lo que muchos vivieron en el emblemático festival Woodstock en 1969.
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Vía Mashable