Debido a los problemas que enfrenta marcas chinas como Huawei en Estados Unidos, empresas de ese país han decidido que Apple pagará los platos ratos y están presionando a los empleados en algunos casos, para no comprar ningún producto de esa marca, sobre todo el iPhone, y dando alicientes para que en su lugar tengan un smartphone de Huawei.
En algunas empresas, comprar un iphone significa decir adiós a los bonos, tener ajustes de salarios y hasta ser despedido. En otros casos, comprar un equipo de Huawei significa que recibirán subsidios y hasta descuentos del 10% al 100% en su compra.
Otras empresas decidieron comprar dos equipos por empleado y regalárselos, como Shanghai Youluoke Electronic and Technology, otras les descuentan el 18% y algunas les devuelven $72.50 USD con el ticket de compra.
A pesar de las facilidades, no todos los usuarios del iPhone han decidido cambiarse. El apoyo a Huawei va más allá de los smartphones, ya que también aumentarían la adquisición de servicios, como el sistema de administración empresarial.
No todo es miel sobre hojuelas, algunas empresas han tratado de confiscar los iPhone de sus empleados y despedir si no los dejan o castigar a los empleados con multas iguales al precio del equipo y otros simplemente les eliminarán sus bonos.
En China, poseer un iPhone ya dejó de ser un símbolo de estatus, lujo y se ha estado convirtiendo en algo por lo cual avergonzarse.
Por supuesto, aquí el gran perdedor sería Apple, quien sufriría más en cuanto a ventas, ya que descenderán aún más, considerando que solo tiene el 1% y las políticas comerciales de su gobierno definitivamente no le van ayudar.
Con información de Nikkei Asian Review