La compañía británica ARM, dedicada al diseño de procesadores, introdujo el día de hoy unos nuevos procesadores Cortex-A72 y procesador gráfico Mali-T880 que podrían equipar los smartphones del año 2016. El objetivo de esta nueva generación de procesadores es que los smartphones y nuevas creaciones de dispositivos sean herramientas cada vez más productivas, permitiendo editar textos más largos y producir videos sin necesidad de depender tanto de una laptop. Ian Ferguson, vicepresidente de mercadeo de la compañía afirma que las mayores innovaciones están en el sector de los smartphones al estar incrementando su tamaño y cree que será la plataforma principal de computación en un futuro.
Los nuevos procesadores serán 3.5 veces más rápidos que los de la generación actual basados en Cortex-A15 y usan hasta un 75 por ciento menos energía. Además, los Cortex-A72 se pueden configurar junto con los procesadores Cortex A-53 para formar el arreglo que la compañía llama big.LITTLE usando los de nueva generación sólo para las tareas más pesadas, reduciendo su consumo de energía deun 40 a 60 por ciento adicional.
La reducción en cuanto al gasto de energía podría traducirse en la posibilidad de que sean diseñados dispositivos cada vez más delgados con una mayor duración de batería, pues representantes de la compañía afirman que el desempeño de los smartphones modernos se ha incrementado hasta 50 veces y la batería sólo ha duplicado su rendimiento.
Por otro lado, la unidad de procesamiento gráfico Mali-T880 también contribuirá al ahorro de energía hasta en un 40 por ciento, dando un desempeño gráfico de hasta 1.8 veces mejor respecto a la generación actual Mali T-760.
El beneficio de la nueva GPU será obtener gráficos cercanos a los que produce una consola de videojuegos y compatibilidad con videos en 4K. Aunque esta nueva resolución no ha alcanzado la popularidad esperada, los precios de las televisiones 4K son cada vez más bajos y se espera mucho más contenido de este tipo en el año en el que sean producidos los nuevos procesadores. Respecto a los videojuegos, la compañía cree que difícilmente los usuarios aceptarían graficos menores a los que ofrece la consola de videojuegos de su casa.
Otros beneficios que ofrecerá esta nueva arquitectura conciernen a los dispositivos de realidad virual como los desarrollados por Oculus, inicialmente pensados para ser conectados con una PC, ahora podrían ser equipados a través de un teléfono. Samsung, por su parte, ya usa un teléfono para equipar su dispositivo de realidad virtual, pero a pesar de la alta resolución de la pantalla del Galaxy Note 4, todavía se pueden distinguir los pixeles, por lo que se necesita una pantalla de mayor resolución para dicho fin y ahí es donde los nuevos procesadores podrían hacer una diferencia.
Los sistemas de reconocimiento de voz también se podrían beneficiar de la nueva tecnología de ARM, pues actualmente, se procesa la voz en la nube, necesitando forzosamente una conexión a internet, pero con procesamiento desde el teléfono, se podría omitir este requerimiento.
Cabe aclarar que ARM sólo diseña la arquitectura de los procesadores, mientras otras compañías son las encargadas de fabricarlos, por el momento se comunicó que hay 10 compañías asociadas que podrán usar este nuevo diseño, de las que sólo se han mencionado HiSilicon, MediaTek y Rockchip.
Hay quienes cuestionan que realmente la gente deje de usar los dispositivos más grandes, simplemente porque es más difícil hacer algunos trabajos en pantallas tan pequeñas, pero la idea de tener procesamiento tan capaz en la palma de la mano, es lo suficientemente atractiva como para poder conectar teclados o pantallas de manera inalámbrica y tener la experiencia que se desee.
