Hasta hace no mucho tiempo, uno de los principales riesgos que tenían nuestros celulares (aparte de las caídas) era el contacto con agua, aún recuerdo cuando mi Sony Ericsson T68i pereció al ser sumergido accidentalmente en una alberca, o aquella Palm VX que cayó en una pecera, pero después de permanecer días sumergido en arroz, logró sobrevivir.
Hoy en día, afortunadamente contamos en muchos de los smartphones actuales con las certificaciones IP (Grado de protección en español) acompañado por algunos números (IP67, IP68) que nos permiten saber cuánta protección tienen nuestros móviles a polvo y agua.
En el caso IP6 significa que el polvo no causará ningún daño en nuestro móvil, si incluye el 7 indica que es resistente al agua hasta un metro de profundidad. El número 8 indica que es resistente al agua hasta un máximo de profundidad de 1.5 metros y el 9K que es el máximo, y que indica que nuestro equipo soportará chorros potentes de agua de alta temperatura (menores a 80oC)
¿Cómo saber si mi equipo cuenta con certificación IP67 / IP68?
En el caso de los equipos iPhone, a partir del iPhone 7 empezaron a contar con la certificación IP67 entonces si tienes un iPhone 7 o más reciente, tu equipo soportará el contacto con el agua, ninguno de los iPhone anteriores cuenta con esta certificación, por lo que la única opción que tendrías para sumergirlo sin riesgo, es utilizando un case waterproof cómo los creados por Mophie.
Si tu equipo es Android, hay dos formas de saber si cuenta con está protección, la primera es revisando el manual del equipo y viendo si entre las especificaciones cuenta con esta certificación, la otra manera de saberlo (y la más sencilla) es bajando la app Waterproof Phone Test y una vez instalándose, la misma identificara que equipo estas usando y te indicará si es o no a prueba de agua.
Una vez realizada está comprobación, no está de más verificar las instrucciones del fabricante antes de exponer nuestro equipo y es bueno saber que las pruebas son realizadas en agua común (no refrescos, agua de mar u otros líquidos) ya que la protección puede ser alterada en otro tipo de salinidad y/o temperatura.
