El Microsoft Event nos ha traído muchas sorpresas relacionadas con los dispositivos Surface. La empresa de Redmond nos sorprendió con equipos como el Surface Duo 2 o el Surface Pro 8, pero también ha sumado a su catálogo el Surface Pro X, su nueva tablet basada en ARM, que se anuncia oficialmente sin grandes cambios.
Este nuevo modelo llega con mejoras mínimas con respecto a la generación anterior. De hecho, no hay ninguna actualización de hardware notable. Microsoft ha lanzado un modelo solo Wi-Fi que reduce el precio de entrada de la tableta, para llegar a más usuarios que desean un equipo con lo mejor de la conectividad y productividad con presupuesto ajustado.
Una de las principales adiciones que hizo Microsoft en el Surface Pro X es que se centró en Windows 11, que resolverá algunos de los problemas de compatibilidad de software. Recordemos que en Windows 10, en este equipo, solo puede emular aplicaciones x86 de 32 bits, pero ahora con Windows 11 la cosa cambia, pues ahora se está facilitando a los desarrolladores la creación de aplicaciones nativas de ARM con ARM64EC, que permite combinar más fácilmente el código ARM y x86-64 en sus aplicaciones.
La nueva Surface Pro X es idéntica a su homónima LTE con las mismas especificaciones, solo que este modelo únicamente se ofrece con soporte Wi-Fi a un precio menor de solo 899 dólares en comparación con los 999 dólares de la versión LTE, que también incluye un procesador Microsoft SQ1, 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento.
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