La funda viene en una carcasa de plástico, dónde claramente se puede ver la funda y la pinza que lo acompaña, en la parte trasera de la carcasa encontramos los detalles más significativos que nos recomienda el fabricante. Una vez abierta la carcasa de plástico, de fácil apertura y reutilizable, ya podemos vestir la Treo. La funda sin la Treo y con un poco de imaginación, nos puede recordar la cara de un Robot, ya que la ranura del teclado está ligeramente curvada como si de una sonrisa se tratase. La ventana de la pantalla es muy inferior al tamaño de la Treo y por lo tanto sólo nos deja ver una parte. Como protección incorpora un plástico rígido para evitar cualquier tipo de impacto no deseado contra nuestro dispositivo y un plástico más fino para proteger el primer plástico, este segundo plástico se debe quitar.
Si abrimos la carcasa hacia la derecha, encontraremos en su interior un plástico de burbujas y dentro de ese plástico la pieza que necesitamos para poder colgar la funda en la pinza. El interior de la funda está recubierto de neopreno, un antideslizante que absorbe los golpes y que es una delicia para el tacto.
En este momento sólo queda introducir la Treo en el interior, como está forrada con neopreno, la primera vez costará un poco, pero con el tiempo el neopreno va perdiendo cualidades y el deslizamiento será mucho más sencillo. Tiene cuatro salientes como guías: dos en su parte superior a la altura de los logotipos y dos más en su parte inferior, un poco más arriba de las teclas ‘Q’ y ‘P’. Estas dos últimas guías resultan un inconveniente en el momento de pulsar estas dos teclas, con unos milímetros más arriba hubiesen servido a la perfección.
La Treo ya está encajada, ahora cerramos la tapa y observamos que perdemos parte de la visión de la pantalla. Para aquellos que sólo quieran ver quién está llamando o que alarma está sonando, el tamaño es el ideal. Para aquellos que quieran trabajar con la carcasa cerrada, la pantalla se queda muy corta. Lo que si mejora con respecto a sus competidoras es en la amplitud de los controles superiores, ya que al ser una ranura lo suficientemente ancha uno puede meter tranquilamente el pulgar sin tener que hacer contorsionismos que a veces podía resultar doloroso.
Los botones laterales se encuentran alojadas en una ranura que los descubre perfectamente, la ranura es proporcional a sus medidas y en líneas rectas. Si la ranura frontal es lo suficientemente grande para dejar circular el pulgar, la de los botones laterales también lo es, salvo por el molesto detalle de que el cierre se encuentra muy cerca de uno de los botones, eso provoca que al pulsar dicho botón también estamos pulsando inútilmente el cierre. Un cierre que es de fácil apertura y cerrado, pero a la vez lo suficientemente seguro para prevenir los accidentes.
Esta funda, a diferencia de su hermana de piel, es mucho más sobria, ya que la mayoría de sus cortes son rectos, para aquellos que busquen diseño lo encontraran en pequeñas porciones. Como ejemplo sirvan la ranura de su parte lateral y la parte inferior. Aunque son ranuras que permiten acceder fácilmente a los controles: botones, alimentación, micrófonos, auriculares, sus líneas son sobrias. Pero esto va a gustos.
Su parte superior igualmente queda totalmente descubierta, para acceder a todos los controles y en su parte trasera, en vez de tener un orificio para cámara, esta está contenida dentro de una ranura que además de mostrar el objetivo de la cámara también deja libre el pequeño espejo para los autorretratos. En la misma parte inferior encontramos el orificio donde enroscar la perilla. Un detalle muy importante: al dejar la funda sobre la mesa esta permanece completamente plana, que no inclinada, esto es gracias a cuatro patas minúsculas colocadas en cada una de las puntas de la funda, consiguiendo una estabilidad perfecta (sin la perilla, claro). Cerca de una de esas patas se encuentra la salida del altavoz trasero a modo de pequeñas ranuras.
En cada uno de los lados de la carcasa encontramos unos relieves a modo de líneas en diagonal, diseñados para que podamos tener una sujeción perfecta de nuestra Palm sin temor a que nos resbale de las manos, ayudándonos también con el cierre y con la bisagra, por si lo anterior falla.
Esta funda ofrece toda la seguridad del aluminio: robustez y durabilidad, la elegancia de su tono plateado y un acabado muy suave. Con un aspecto muy serio y unas líneas rectas para los amantes de lo práctico. Aporta mejoras, pero también tiene sus defectos que esperemos se mejoren para siguientes versiones. Aún así, es una funda muy recomendable.