La función básica del cargador solar Ritek es acumular la energía solar en dos baterías AAA (Ni-Cd o Ni-Mh ), de esta forma podemos utilizar estas dos batería en cualquiera de nuestras PDA. No obstante, dichas batería pueden descargarse también mediante salida directa de USB que posee el propio cargador, con lo cuál podemos conectar al cargador solar cualquier cable USB destinado a alimentar nuestra PDA. Esta es la función más utilizada en momentos de necesidad de energía. Para obtener dicha energía, debemos situar nuestro cargador orientado hacia el sol. Dependiendo de las condiciones metereológicas las baterías se cargarán más o menos rápidas, si el día es soleado podemos obtener las baterías cargadas en seis horas (tres horas por cada batería), en caso contrario en un día un poco nublado, podemos estar hasta doce horas para obtener una carga completa (seis horas por cada batería).
En la cuna de las pilas, existe un conmutador de energía y un indicador luminoso. El Conmutador está pensado para abrir el circuito de energía y de esta forma utilizar la energía de las pilas para la alimentación del USB. Cuando el conmutador esté en la otra posición nos indica que el circuito está cerrado y por el cable USB no se va a liberar energía, este es el momento de carga de baterías. La salida de energía por el USB es la normalizada: cinco voltios y dos cientos miliamperios (5V/200mA). El indicador luminoso estará plenamente encendido cuando la carga de las pilas esté completa, avisándonos de cuando podemos disponer de ellas o cuando hay que iniciar otra vez el ciclo de carga.
El diseño del cargador es bastante informal, se suministra con unos colores llamativos, y en su parte superior tiene el dibujo del sol, cosa que nos recuerda para que sirve. Las placas solares están protegidas por una membrana de plástico y todo el conjunto posee una cierta elasticidad, aunque no debe forzarse. En su parte trasera están escritas las indicaciones de tiempo de carga y el tipo de baterías a utilizar. En el lado opuesto, en la parte dónde está el sol, se encuentra la cuna de las baterías y sobre estas hay una pinza. Dicha pinza resulta bastante útil, pues el cargador puede ser colgado en varias superficies, en la oficina por ejemplo puede ser colgado en la cortina de una ventana, mientras caminamos lo podemos colgar de la mochila o cualquier otra superficie que en ese momento le esté dando el sol.
Este cargador nos puede proporcionar energía en aquellas situaciones dónde resulta difícil o imposible obtenerla, transformando en energía útil lo que antes nos servía como un simple complemento estelar. Con este tipo de energía ayudamos a conservar el medioambiente y a largo plazo podemos conseguir un ahorro económico. Una cargador fiable, muy útil y recomendable. Desde aquí, quiero agradecer a Ritek por haberme dejado probar este magnífico cargador.
