De acuerdo a la definición de la wikipedia, multimedia es un sistema que aprovecha más de un medio de comunicación al mismo tiempo en la presentación de información, como el texto, la imagen, la animación, el video y el sonido. La forma de comunicación multimedia más antigua es la conversación: al conversar directamente con una persona no sólo se intercambian palabras, sino que también el lenguaje corporal influye determinantemente en el desarrollo de la conversación.
Los seres humanos estamos acostumbrados a percibir el mundo de una manera multisensorial: desde pequeños comenzamos a experimentar el mundo tocando, probando, oliendo, mordiendo, observando, escuchando, imitando… y posteriormente estas experiencias se complementan con el lenguaje escrito y oral. Resulta entonces que la forma más natural de comunicación del ser humano es la multimedia.
Por esa razón los dispositivos móviles, como teléfonos celulares, PDAs y reproductores de música han ido evolucionando poco a poco para ir incorporando nuevas funciones que estimulan directamente nuestros sentidos. Los dispositivos móviles cada vez tienen colores y texturas más llamativos, e incorporan elementos como cámaras digitales, salidas de audio estereofónico y pantallas táctiles a color.
Sin embargo, todo lo que hemos visto hasta ahora, al menos en este continente, palidece respecto a los cambios que llegarán en 2007. La razón: la llegada largamente anunciada de los servicios 3G de Banda Ancha, y la convergencia de las telecomunicaciones en lo que se conoce como triple play: cualquier empresa de telecomunicación podrá ofrecer servicios de voz, video y datos (telefonía, televisión e internet).
Lo que veremos entonces serán dispositivos que para algunos suenan como ciencia ficción y para otros parecen blasfemias: un usuario podría tener, por ejemplo, un teléfono celular con funciones de PDA (smartphone) con cámara de 5 megapixeles y flash integrado. La cámara sería giratoria para permitir tomar fotografías de uno mismo y establecer conversaciones de videotelefonía. El teléfono podría recibir también señales de radio y televisión digital, y conectarse al sistema de entretenimiento de un automóvil o de una casa como fuente de audio/video o simplemente para utilizar el sistema como manos libres. Perderse o encontrar un cajero automático ya no sería un problema, puesto que integraría funcionalidades de localización (GPS) con mapas y asistencia de navegación por voz. Estos teléfonos también podrán ser utilizados como módems inalámbricos de alta velocidad para PCs y Laptops, permitiendo velocidades de hasta 3 Mbps tanto para enviar como para recibir datos. Se podrán hacer llamadas de telefonía o videotelefonía no sólo con otras compañías de telecomunicación, sino también con servicios de voz por IP o con los programas más populares de mensajería instantánea. Se podrán pagar productos y servicios directamente desde el teléfono celular. Profesiones como el periodismo tendrán que evolucionar para adaptarse, puesto que al embate de las bitácoras en línea (blogs) se sumará al poder que tendrá cada usuario para generar sus propios reportajes o incluso crear sus propias estaciones de televisión o radio por internet (streaming), aprovechando las ventajas que ofrecen estos servicios.
Estos dispositivos ya se están vendiendo desde hace dos años en Japón. Por su parte, Europa lleva ya un año con este tipo de dispositivos. Sin embargo, todo parece indicar que México, a pesar de ser un país con amplios rezagos sociales, distribución inequitativa de la riqueza y un alto índice de marginación, es un caso poco común en el mundo donde este tipo de tecnologías se aceptan con avidez por una buena parte de la población. Prueba de ello son los portales como PoderPDA, que mes con mes rebasan cualquier tipo de predicciones de visitas y demuestran que si no se han vendido más dispositivos móviles en el país no es por falta de aceptación, sino por cuestiones puramente económicas. El resto de latinoamérica sigue también esta tendencia, aunque como es de esperar algunos países (como Argentina, Brasil y Chile) aceptan y adoptan con mayor rapidez que otros este tipo de tecnología.
El único límite previsible para el aprovechamiento de estas nuevas tecnologías es la imaginación del usuario. Por ello es buen tiempo para empezar a formularse preguntas, por ejemplo: ¿Me gustaría que me pudieran localizar en un mapa en caso de emergencia, simplemente dejando encendido el teléfono, o que mi jefe o mi familia pudiera saber en cualquier momento dónde estoy sin consultarme? ¿Me gustaría hacer y recibir llamadas de videotelefonía o me daría pánico escénico?
¿Qué haría yo con un teléfono de estos?