Una serie de ataques de ransomware de alto perfil llamó la atención del mundo en 2021, manteniéndolos en la parte superior de las listas de amenazas y prioridades para los equipos de ciberseguridad en todo el mundo.
En este artículo te compartimos algunas recomendaciones sobre las mejores prácticas de seguridad que pueden ayudarte a prevenir, detectar, responder y recuperarse de algún ataque para que pueda minimizar el impacto y reanudar las operaciones comerciales.
Si bien mantener una buena higiene cibernética general e implementar capacitación en concientización sobre seguridad son puntos de partida fundamentales, sugerimos seguir estos diez pasos para reducir el riesgo y el impacto de un ataque de ransomware en su organización:
- Manténgase informado sobre el panorama de amenazas en evolución para asegurarse de que puede detectar las amenazas más recientes e implementar las medidas de seguridad más recientes para proteger su organización.
- Analice el impacto comercial de la pérdida de datos críticos para comprender lo que realmente está en riesgo, incluidas las posibles consecuencias ascendentes y descendentes, para ayudarlo a priorizar los esfuerzos.
- Evalúe la preparación interna y externa, incluidos terceros, socios o elementos de la cadena de suministro que podrían presentar riesgos, para ayudarlo a desarrollar una hoja de ruta integral de mitigación.
- Revise y pruebe su plan de respuesta a incidentes con ejercicios de simulación y simulaciones de prueba del equipo púrpura para resolver problemas y reforzar su capacidad de recuperación cuando importa.
- Implemente una estrategia Zero Trust para eliminar la confianza implícita y valide continuamente cada etapa de cada interacción digital para dificultar la operación de los atacantes.
- Identifique sus activos expuestos, cualquier cosa en Internet pública, para que pueda tomar medidas para reducir su superficie de ataque.
- Prevenga las amenazas conocidas y desconocidas al identificar y bloquear continuamente las vulnerabilidades, el malware y el tráfico de comando y control para quitarles cualquier ventaja a los atacantes.
- Automatice cuando sea posible, implementando herramientas (p. ej., orquestación de seguridad, automatización y respuesta, también conocido como SOAR) que admiten la corrección automatizada de eventos para acelerar su capacidad de responder y recuperarse de incidentes.
- Asegure las cargas de trabajo en la nube aprovechando las mejores prácticas e implementando medidas de seguridad a lo largo del ciclo de vida del desarrollo.
- Reduzca el tiempo de respuesta con retenedores; en otras palabras, convierta a los expertos en respuesta a incidentes en una extensión de su equipo, para ayudarlo a crear un presupuesto de respuesta a incidentes predecible y tomar medidas más rápidas para minimizar el impacto de un ataque.