No cabe duda que el gobierno de Estados Unidos hará lo que haga falta para impedir el crecimiento de Huawei. Según reporta The Wall Street Journal, de nuevo se ha acusado a la empresa de espionaje usando puertas traseras en sus redes móviles en los países en donde tiene presencia, indicando que es un riesgo para su seguridad.
Dicha información, sin pruebas, indica que la empresa china tiene 10 años con estas prácticas, y que hay evidencia del acceso a información sensible y persona en los sistemas que administra y vende en el mundo según declaró el consejero de seguridad nacional Robert O’Brien pero sin mostrar evidencias, mencionar países afectados..solo que se detectó con los equipos 4G de la marca, sin conocimiento y permiso de los operadores telefónicos.
Al respecto: Huawei da a conocer la siguiente declaración:
Como quedó en evidencia en las filtraciones de Snowden, Estados Unidos ha estado accediendo de manera encubierta a redes de telecomunicaciones en todo el mundo, espiando a otros países por mucho tiempo. El reporte del Washington Post esta semana acerca de cómo la CIA utilizó a una compañía de encriptación para espiar a otros países por décadas, es solo otra prueba.
Las declaraciones de Estados Unidos acerca de que Huawei usa intercepciones legales no son más que una cortina de humo – no se adhieren a ninguna forma de lógica aceptada en el dominio de la ciberseguridad. Huawei nunca ha accedido ni accederá de manera encubierta a las redes de telecomunicaciones, ni tenemos la capacidad de hacerlo. The Wall Street Journal es claramente consciente de que el gobierno de Estados Unidos no puede ofrecer ninguna evidencia para fundamentar estas declaraciones, y aun así optó por repetir las mentiras difundidas por estos funcionarios estadounidenses. Esto refleja el sesgo de The Wall Street Journal contra Huawei y disminuye su credibilidad.
El papel de Huawei como vendedor de telecomunicaciones es proveer de equipo que siga los estándares 3GPP/ETSI, de la misma forma que cualquier otro vendedor. Estamos obligados a seguir estándares de intercepción legales en toda la industria como el TS 33.107 de la 3GPP para redes 3G, y el TS 33.128 para 5G de la 3GPP. Hasta ahí terminan las obligaciones con respecto a las intercepciones legales.
La administración real y el uso de interfaces de intercepción legales se conducen solamente por los operadores y los reguladores. Las interfaces de intercepción siempre están localizadas en edificios protegidos del lado del operador, y son operadas por empleados que son evaluados por el gobierno de los países donde operamos. Los operadores tienen reglas muy estrictas para operar y mantener estas interfaces. Más allá de esto, Huawei no desarrolla ni produce ningún equipo de intercepción.
Huawei es solamente un proveedor de equipo. En este rol, acceder a las redes de nuestros clientes sin su autorización y sin su visibilidad sería imposible. No tenemos la capacidad de sobrepasar a los operadores, acceder al control y tomar datos de sus redes sin ser detectados por los sistemas de seguridad y firewalls normales. De hecho, incluso The Wall Street Journal admite que los funcionarios de Estados Unidos no son capaces de proveer ningún detalle concreto en relación a estas llamadas “backdoors”.
La ciberseguridad y la protección de la privacidad del usuario son de máxima prioridad para Huawei. Los señalamientos hechos por funcionarios de Estados Unidos ignoran por completo la enorme inversión y las mejores prácticas de Huawei y de los operadores en relación a la administración de riesgos de ciberseguridad. Estamos muy indignados porque el gobierno de Estados Unidos no ha escatimado en esfuerzos para estigmatizar a Huawei al utilizar asuntos de ciberseguridad. Si Estados Unidos descubre violaciones por parte de Huawei, nuevamente solicitamos solemnemente que Estados Unidos revele evidencia específica en lugar de utilizar a los medios para difundir mentiras.
Con información de Wall Street Journal