Han surgido nuevas noticias en cuanto a la demanda del fiscal general de Arizona contra Google, en la que la empresa de Mountain View está acusada de recopilar ilegalmente datos de los usuarios.
Según los documentos publicados, los ejecutivos e ingenieros de Google sabían los difícil que era para los usuarios de smartphones Android mantener la ubicación de sus dispositivos en privado. Una fuente cercana a la empresa afirma que Google continuó recopilando información incluso cuando los usuarios desactivaron varias configuraciones de uso compartido de la ubicación.
Por si fuera poco, la empresa deliberadamente hizo difícil encontrar la configuración para deshabilitar las funciones de recopilación de datos; y también obligó a los fabricantes de teléfonos inteligentes a ocultar estos ajustes, ya que los usuarios a menudo los usaban para bloquear las funciones de rastreo.
Asimismo, el ex vicepresidente de Google, Jack Menzel, quien supervisa el servicio de Google Maps, admito en los tribunales que la única manera de dificultar que Google determine donde viven y trabajan los usuarios es proporcionando datos arbitrarios en lugar de direcciones reales.
Por si fuera, poco, Menzel señaló que la gerente senior de productos de Google, Jen Chai, responsable de los servicios de ubicación, no sabía cómo interactúan entre si los elementos de la compleja red de configuraciones de privacidad de la compañía.
Todos los datos estuvieron disponibles como parte de un caso presentado por la Oficina del fiscal general de Arizona contra Google el año pasado, donde se acusaba al gigante tecnológico de recopilar ilegalmente datos de ubicación. Hasta ahora, los funcionarios de Google se han abstenido de comentar sobre el tema.
Con información de AndroidAuthority
-
-
-
-
