Esta semana una nube de rumores y acusaciones ha rodeado a Facebook al filtrarse documentos que revelan las prácticas de la red social en cuanto a la selección de Trendig Topics, haciendo que nos cuestionemos una vez más el cómo funciona la libertad de expresión en internet y si aún podemos confiar en estos grandes concentradores de información en los que se han convertido las redes sociales.
Los documentos filtrados se pueden ver desde el sitio de The Guardian y dejan claro que gran parte de la selección de los temas relevantes se hace por medio de editores y no por algoritmos, sin embargo, lo que más llamó la atención es que existe una sección donde se especifica los niveles de importancia de ciertos temas, haciendo evidente que existe un filtro anti-conservador.
El simple hecho de eliminar importancia a ciertos temas de manera deliberada supone un atentado a la libertad de expresión. Facebook no tardó en desmentir los documentos y como parte de su control de daños ha publicado un comunicado donde explica la manera en la cual los Trendig Topics son seleccionados dentro de la red social.
La combinación adecuada entre algoritmos y editores
El proceso que describe Facebook para la selección de temas relevantes se puede dividir fácilmente en tres pasos. Primero se seleccionan con ayuda total de algoritmos los temas más comentados y publicados, también se presta especial atención a ciertas fuentes RSS para identificar noticias de última hora, la lista completa de fuentes se puede visitar desde el comunicado oficial de Facebook y en su mayoría está conformado por sitios o publicaciones de Estados Unidos.
El segundo paso consiste en que los temas que han sido filtrados por el algoritmo sean revisados por un equipo de editores, quienes primero deben confirmar que se trate de un tema relevante y generar una descripción general del mismo. Después se agrega a cada tema una etiqueta que permite categorizar la información más rápido, finalmente, se determina si el Trendig Topic es de tipo global o local, así se puede saber el área geográfica de influencia.
El tercer paso se vuelve a dejar en manos de los algoritmos y consiste en la personalización de los temas a mostrar, aquí es donde la red social ha recalcado que el resultado mostrado depende en gran medida de las necesidades y características del usuario final.
En su comunicado Facebook ha dejado claro que los editores cuentan con lineamientos que evitan acciones basadas en sus propias posturas políticas y de igual manera no se permite que se dé prioridad o una ideología sobre otra de manera subjetiva.
Es evidente que podemos poner en duda los lineamientos de los que Facebook habla. También podemos mirar con recelo la capacidad de los editores para eliminar sus ideologías políticas al momento de hacer su trabajo, así que nuevamente solo queda confiar en lo dicho por la red social y cuestionarnos si lo que vemos desde un mismo sitio engloba lo más importante que puede suceder en un lugar habitado por más de 7,000 millones de personas.
Con información de Facebook