Elon Musk ha tenido unos meses complicados, con muchos altibajos que han sido papables a través de su cuenta de Twitter. Por eso, tras un tweet, el polémico personaje tendrá que dejar la presidencia de Tesla.
Hagamos un resumen. Musk publicó un tweet el 7 de agosto de 2018, en el que aseguraba que planeaba que Tesla se volviera una empresa privada que no cotiza en la bolsa. Este mensaje fue considerado comunicación pública, ya que Elon era presidente de la compañía. Así que la Comisión de Bolsa y Valores (Security and Exchange Commission o SEC) de Estados Unidos interpuso una demanda contra Musk, ya que consideraron que había engañado a los inversores al twitear ese mensaje y asegurar que estaba “prácticamente seguro” de que podría privatizar la compañía si así lo deseaba.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) 7 de agosto de 2018
Con este tweet las acciones de Tesla se dispararon, por lo que otros inversionistas han presentado una demanda acusando al CEO de haber manipulado al mercado.
Entonces ante la situación, entre las medidas que se tomaron fue que Musk dejaría la presidencia del Consejo de administración de Tesla, aunque se mantendrá como CEO de la empresa. Adicionalmente debe pagar una multa de 20 millones de dólares.
Podría decirse que esta ha sido la gota que derramó el vaso en unos meses que han sido bastante polémicos por sus declaraciones en Twitter, por ejemplo sus tweets sobre el rescate de los niños de Indonesia, donde el empresario publicó bocetos e incluso pidió que los ingenieros de Space X construyeran una cápsula de rescate para los niños que al final no fue requerida.
Uno de los rescatistas involucrados en el evento señaló que Musk estaba aprovechándose de la situación para darle visibilidad a la empresa, cosa que el ejecutivo no tomó bien y arremetió en insultos en los que sugirió que el acusador era un pedófilo, cosa que le hizo acreedor a una demanda.
Y por si eso fuera poco, una entrevista con el New York Times dejó ver un lado vulnerable del magnate, quien hizo duras confesiones sobre su vida y el estrés de manejar una compañía como Tesla, lo cual también puso en sobremesa el estado de salud de Elon.
Así, en este momento Elon Musk se ha mantenido callado, y de ahora en adelante su cuenta de Twitter también será manejada por un equipo de abogados quienes estarán al tanto de que el ejecutivo no vuelva a meter la pata con sus declaraciones. ¿Es este el declive de una de las mentes más brillantes de la actualidad?
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