Es cierto que una de las grandes “latas” en los sistemas operativos, es la ventana emergente de que hay una actualización disponible” que por lo general, al estar ocupados, la ignoramos, pero luego aparece cuando menos se espera y está molestando y corriendo el usuario para que no se instale antes de que termine el tiempo en que aparece. Con Windows 10 esto se haría automáticamente.
Le guste o no al usuario, Microsoft ya no preguntaría si deseas actualizar. Descargaría e instalaría la nueva versión. Esto es lo que indica el acuerdo por la licencia de uso de este programa, que se incluye en el build 10240 para Windows 10 Professional.
En concreto menciona que el programa periódicamente va a revisar el sistema y las app en búsqueda de actualizaviones, las descargará e instalará por el usuario, para que no se preocupe u olvide de hacerlo y sólo serán de contenidos que Microsoft o sus fuentes autorizadas envíen. Al aceptar el acuerdo, se hace también el hecho de recibir estas actualizaciones automáticas que no enviarán avisos.
La idea detrás es que los usuarios siempre estén protegidos y actualizados y no solo cuando se trate de parches de seguridad, sino que tengan las últimas características. Sin embargo, el problema radica en que a veces el software nuevo carece de apps o de drivers para los periféricos, que los hacen incompatibles, por lo que hay gente que sólo permitía la instalación de actualizaciones de seguridad, lo cual ya no será posible cambiar con windows 10, excepto en las versiones empresariales, cuyas actualizaciones son cada dos o tres años. El resto de los usuarios usarán la opción Current Branch (Windows Home) o Current Branch for Business (CBB).
Sin embargo, los que usen Windows 10 profesional, pueden administrar algunos aspectos, como las actualizaciones críticas y el tiempo en que podrán ejecutarse, siempre que se instale antes de ocho meses, de lo contrario, ya no se les enviará más actualizaciones.
Con información de The Register.
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