Hace exactamente cinco meses Microsoft lanzó Windows 10 que, como muchos ya saben, fue una actualización gratuita para los usuarios de Windows 7 y 8.1. Esta nueva versión fue instalada en 53 millones de equipos y después de tres meses este sistema operativo había sido descargado en 110 millones de computadoras.
El año está por concluir y los números que esperaba Microsoft podrían ser superiores, ya que este 2015 cerrará con poco más de 200 millones de descargas <<según la información que proporcionó un editor de WinBeta>>. Esto quiere decir que las descargas mensuales se podrían promediar en 40 millones.
Recordemos que Microsoft tiene planeado que para 2018 su sistema operativo más famoso llegue a 1,000 millones de instalaciones, podríamos decir que la compañía está a un cuarto del camino. Las nuevas características de este SO junto con la gran ventaja de ser una versión gratuita, es lo que ha convencido a los usuarios de actualizar.
Es verdad que la mejor forma de promocionar un producto es de boca en boca mediante los usuarios y su experiencia con los productos. En esta ocasión me parece importante recalcar que muchas personas han tenido problemas importantes con Windows 10 lo que los ha forzado a regresar a otras versiones.
Microsoft sigue proporcionando parches de manera constante conforme se van reportando errores, además, el soporte técnico que han brindado a los usuarios con este SO ha sido impresionante, sin duda, una de las mejores campañas que han emprendido para convencer a las personas de dar un salto importante.
Con información de WinBeta.
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