A pesar de las grandes promesas que Steve Jobs hizo de su nuevo y
flamante gadget, desde su lanzamiento el iPhone 4 ha estado plagado de
líos: fallas comprobadas en el sistema de pedidos del aparato, problemas
en la recepción por el tipo de antena, supuesta fragilidad de los
materiales a ralladuras y quebraduras…
En fin, aunque esos
contratiempos podrían ser comunes en otros gadgets, no a todos los
fabricantes los demandan seriamente por defectos en el diseño,
manufactura y ensamblaje, así como el incumplimiento en garantías.
Sí,
AT&T, que tiene en exclusiva la venta y oferta del servicio del
celular, y Apple, quien lanzó hace un par de semanas el aparato, ya
cuentan con una demanda judicial iniciada en una Corte de Distrito de
Estados Unidos en Maryland por parte del despacho Ward & Ward, PLLC y
Charles A. Gilman, LLC, quienes actúan a nombre de Kevin McCaffrey,
Linda Wrinn y varios otros usuarios del iPhone 4.
La demanda
plantea también que AT&T y Apple están incurriendo en negligencia
general, prácticas de negocio engañosas, tergiversación intencional,
tergiversación negligente y fraude por ocultamiento.
Y más
demandas podrían surgir en las próximas semanas, de acuerdo con
expertos, sobre todo considerando que se han vendido más de 1.7 millones
de aparatos tan sólo en los primeros tres días desde su lanzamiento.
¿Qué
dio origen a todo esto? Los problemas de recepción evidentes desde que
los primeros usuarios empezaron a interactuar con el aparato y la débil
respuesta que Apple dio –incluso a través de Steve Jobs- de que la
solución era sostener el teléfono de cierta forma específica o usar
cubiertas especiales.
Apple decidió integrar una antena dentro de
la misma cubierta del equipo, con la intención de ahorrar espacio y
hacer un teléfono más delgado y estilizado. Sin embargo, esto parece ser
la causa de todo el asunto de la recepción, ya que al cubrir con los
dedos las partes laterales inferiores se reduce la calidad o de plano se
elimina.
Los usuarios que demandan se quejan de la atención que
ha prestado Apple a los problemas de recepción, a los que responde que
“tomar con fuerza el teléfono móvil supone una atenuación del
funcionamiento de la antena”.
También ha tenido que ver el hecho
de que se han presentado pigmentos amarillentos en las pantallas que,
supuestamente, son de la más alta calidad y durabilidad comparadas con
versiones anteriores de los aparatos (las cuales no presentan estas
fallas).
El efecto viral que las quejas de las malas experiencias
tuvo en Internet fue suficiente para que el lanzamiento y disponibilidad
del iPhone 4 se vieran empañados en relación a su manufactura, aunque
hasta ahora no han sido generalizados los problemas de desempeño que
tiene el aparato, ni alguna de sus mejoras, como la funcionalidad de
multitareas, la rapidez y el almacenamiento.
Algunos sitios
especializados han aprovechado el mal momento para acarrear agua a su
molino. El principal es Gizmodo, que a manera de revancha (por haber
sido castigado por Apple al hacerse de uno de los prototipos del
aparato) está publicando casi todos los días alguna de las fallas del
iPhone 4, ya sea con videos donde se rompe el equipo o donde se aprecia
la baja en la calidad de recepción.
Extraido de: Prodigy msn