Las empresas siempre buscan que los usuarios cambien al modelo más reciente por lo que algunas, como Apple, ofrecen incentivos para dejar el smartphone que poseen. En Estados Unidos empiezan a demorar en hacer ese cambio, lo cual no es una buena noticia para la empresa.
En una encuesta realizada por Consumer Intelligence Research Partners, a tres mil ciudadanos, todos con iPhone, durante el primer trimestre de 2016, casi el 50% aún usa al menos un modelo anterior al actual, el cual tardaron en cambiar en un tiempo de dos o más años.
La buena noticia para el fabricante es que los equipos son resistentes y en el caso especial de Apple, se sabe que le tienen dado un tiempo de vida programado de dos a tres años antes de que comiencen a dar problemas (o los dejen sin soporte), lo cual están aprovechando al máximo los clientes así como el hecho de estar esperando a que se terminen sus contratos con algún operador. Según el estudio, otra la razón de que no hay cambios a los nuevos lanzamientos, es la falta de innovación en las características que presenta.
El 12% de los usuarios que actualizaron su iPhone tenían usando su modelo por más de tres años. El 37% compró su iPhone en el 2013 y 2014 y el 40% lo cambió en el lapso de uno a dos años de antigüedad y solo el 10% a los 12 meses. Claro que estos resultados solo se pueden aplicar a los encuestados, ya que falta conocer los patrones de consumo en otros países para poder hacer un pronóstico exacto.
Es por eso que la marca está impulsando la compra cada vez más, en su sitio con modelos desbloqueados, para tratar de aumentar las ventas, las cuales en China, uno de los principales compradores de la marca, han empezado a disminuir, afectando sus ingresos.
Con información de CIRP