Desde su lanzamiento a principios de febrero, las Apple Vision Pro han generado una reacción ambivalente entre los usuarios.
Primeras devoluciones de las Apple Vision Pro
Durante los primeros días, fueron ampliamente visibles en las calles de Estados Unidos, protagonizando numerosos videos que se viralizaron a través de las redes sociales a nivel global.
Sin embargo, durante la semana siguiente a este fenómeno inicial, Apple experimentó un considerable número de devoluciones. Según informaron algunos medio, en algunos casos, las gafas desencadenaron un efecto conocido como cinetosis.
Es probable que esta condición se manifieste en usuarios de las Apple Vision Pro, dado que las gafas emplean una tecnología de visualización de alta frecuencia de actualización (HFR) que puede inducir una sensación de movimiento en algunas personas.
Problemas de configuración asociados a las devoluciones
Sin embargo, un nuevo informe del analista Ming-Chi Kuo, reconocido especialista en productos Apple, indica que el 30 por ciento de las devoluciones se deben a un motivo sorprendente: los usuarios tienen dificultades para configurarlas.
“Es importante señalar que entre el 20% y el 30% de los usuarios que solicitan reembolsos de sus productos, lo hacen debido a dificultades de configuración”, afirmó el analista en una reseña de Gizmodo.
Ming-Chi Kuo respalda a Apple al divulgar las cifras reales sobre las devoluciones de las nuevas gafas de Cupertino. En realidad, solo el 1% de los compradores ha recurrido a las tiendas virtuales o físicas para devolver su compra y solicitar un reembolso.
Ajustes necesarios para accesibilidad de las Vision Pro
Apple admite que la falta de comprensión por parte de un segmento de usuarios para configurar las gafas puede ser un error de su parte.
“Mac está diseñado para ser fácil de aprender y usar, para que puedas hacer más de lo que jamás imaginaste”, afirma la empresa sobre uno de sus dispositivos populares.
Por consiguiente, es probable que realicen ajustes en este nuevo y costoso dispositivo para asegurarse de que sea accesible para cualquier usuario que lo adquiera.
