El banco británico HSBC informó esta mañana que la compañía taiwanesa TSMC sería el fabricante exclusivo a cargo de la producción del nuevo procesador Apple A10. Este chipset sería utilizado por la compañía de Cupertino para la próxima generación del iPhone.
Resulta interesante la llegada de esta información tan anticipadamente, pues todavía faltan muchos meses para el arribo de esta nueva generación de iPhones, pero en Apple desean avanzar con todo lo relacionado a la producción en masa del Apple A10 que iniciaría en marzo del próximo año.
De esta forma, Apple estaría desligándose de Samsung, quien todavía es el fabricante del procesador A9, y lo ha sido desde varias generaciones atrás debido a la capacidad de infraestructura y producción que posee.
HSBC también explicó que la exclusividad del A10 para TSMC se traduce en ventas por $300 millones de dólares para el próximo año, y cerca de mil millones de dólares para el 2017, con lo cual tendría un crecimiento estimado del 8% únicamente en 2016.
Con información de GforGames