Las dificultades experimentadas durante el desarrollo de software no se limitan a la complejidad técnica, las diferencias entre los entornos de desarrollo y productivo o el entendimiento con el usuario, sino también, en el caso de las tiendas de aplicaciones, a las restricciones que existen por las compañías encargadas de estos ecosistemas. Para el caso de Apple y su iTunes App Store, existen reglas singulares que, de no cumplirse, la aplicación no podrá aparecer en el catálogo para su adquisición y descarga.
Apple ha puesto a disposición de los desarrolladores un portal llamado Common App Rejections, que precisamente muestra una lista con los motivos más comunes por los que una aplicación es rechazada. La siguiente lista muestra estas causas, ordenadas según el porcentaje de incidencia (ocurridas en el mes pasado), entre ellas:
- Falta de información (14%).
- Aplicaciones con bugs o comportamiento inesperado (8%).
- No se ajusta a los términos del programa de licencia para desarrolladores (6%).
- Interfaz de usuario demasiado compleja o no cumple con los estándares (6%).
- Aplicaciones con nombres, descripciones o capturas de pantallas no relacionadas al contenido o funcionalidad (5%).
- Aplicaciones con representaciones falsas, fraudulentas o que son creadas para parecerse con otra aplicación de la iTunes App Store (5%).
- Nombre de la aplicación diferente en iTunes y en el dispositivo (4%).
- Las aplicaciones con texto falso para calcular el espacio reservado (place holder text, o el clásico Loren Ipsum) (4%).
- Aplicaciones con estadísticas inapropiadas (3%).
- Las aplicaciones en versión beta, demo, trial, o test (2%).
Estas medidas de alguna forma, crean filtros para evitar que aplicaciones defectuosas, mal diseñadas o con malas intenciones lleguen a la tienda de aplicaciones, manteniendo un catalogo de mejor calidad, aunque algunas veces solo representan obstáculos que hacen la vida más difícil para el desarrollador.
Via Cultofmac.com