El lanzamiento de cada nueva generación de iPhones siempre, inevitablemente, genera mucha expectativa para los seguidores de la marca, sin embargo la presentación de estos nuevos productos supone toda una carrera tecnológica para los fabricantes que contribuyen con la fabricación de los terminales.
El apartado del procesamiento ha estado a cargo de Samsung y TSMC desde hace ya varios años, y si bien recientemente se rumoreaba que sería el fabricante taiwanés el encargado de fabricar el nuevo chipset para el siguiente iPhone, ahora un nuevo contendiente ha pasado a formar parte de la ecuación que año con año se repite, se trata del gigante celeste norteamericano Intel.
De acuerdo con el reporte de Venture Beat, el conocido fabricante de semiconductores habría creado un equipo de mil ingenieros quienes trabajan exclusivamente en el desarrollo del siguiente SoC A10 para el nuevo iPhone. Las teorías no se han hecho esperar y se ha dejado escuchar que Intel podría desarrollar un chipset personalizado y exclusivo para Apple. Otras teorías indican que este acuerdo entre Apple e Intel sería únicamente para integrar los módems LTE del fabricante celeste.
Esta estrategia resulta extraña debido a los grandes resultados que los chipsets Exynos de Samsung, fabricados en proceso de 14nm, han tenido, sin embargo la empresa de Cupertino debe tener razones de mucho peso para incluir a este fabricante de piezas de silicio, que no cuenta con tanta experiencia como Samsung o Qualcomm en el segmento móvil, entre sus proveedores. Mientras el misterio se esclarece, solo podemos tomar esta información con mucho cuidado y esperar futuras filtraciones.
Con información de Venture Beat