En 2015 escuchamos múltiples casos de dispositivos móviles que explotaban o se incendiaban, siendo el de un iPhone 6S el más reciente de ellos. Este incidente sucedió en Atlanta, Estados Unidos, y ocurrió cuando el usuario dejó el móvil cargando sobre la cama, y el equipo comenzó a incendiarse sin razón aparente.
David Grimsley fue la víctima de este desagradable acontecimiento, y en entrevista con Fox News comentó que el incidente pudo haber pasado a mayores si no es por la alarma de incendios que existía en el domicilio, pues el iPhone 6S se encontraba en llamas, por lo cual inmediatamente lo lanzó sobre una superficie dura para que el fuego se extinguiera.
Desafortunadamente Grimsley sufrió quemaduras menores en los dedos al arrojar el teléfono de la cama en la desesperación porque ocurriera algún evento mayor. En tanto, el iPhone terminó inutilizable, pero Apple le devolvió un teléfono nuevo, aunque la respuesta de la compañía dejó insatisfecho al usuario, pues Apple nunca le preguntó cómo estaba o si sufrió daños físicos o materiales adicionales tras el suceso.
Grimsley comenta que ahora le “da un poco de nervios ponerlo a cargar y dejarlo por ahí, porque podría pasar de nuevo”, pues no se trata de la primera ocasión en que un teléfono se incendia, y seguramente no será la última.
Con información de Fox News
