Bob Borchers, exgerente de mercadotecnia de Apple hablando con unos estudiantes en cierta Universidad de California. En donde explica como su anterior jefe, Steve Jobs, quién se acercó al primer equipo del iPhone para diseñar un dispositivo que a la fecha lleva 183 millones de unidades vendidas, un completo desafió y más por como lo cuenta él.
“Su encargo fue simple. El quería crear el primer teléfono del que la gente se enamoraría. Eso fue lo que nos dijo.”
“Ahora que si eres un ingeniero salido de universidad como yo, te preguntaras ¿Que diablos significa eso?”, dijo. “Pero tenia razón. La idea era, que quería crear algo tan fundamental e integrad en la vida de las personas que preferirían olvidar su cartera en casa en lugar del iPhone”.
Borchers menciono que el éxito de Apple provino en gran parte a la concentración en conceptos útiles y fundamentales: Romper las reglas pero de una manera excepcionalmente correcta, poner atención a los detalles y hacer que la gente “piense diferente” acerca de la relación que tiene con su dispositivo, especialmente con los smartphones que ya existían en el mercado.
Cabe señalar la falta de números y expectativas que le proporcionaron al equipo desde un principio. Más tarde en la charla, Borchers dijo que la meta final de Jobs para el naciente dispositivo era el de “ser un teléfono móvil revolucionario”, el mejor iPod hasta la fecha y también permitir a los usuarios llevar “el Internet en su bolsa”. Tampoco hablaba de aplicaciones descargables, GPS, video o fotos. Jobs, al entrar a un mercado nuevo, inicio el concepto de tener una conexión emocional con el producto y una actitud de no copiar o imitar, sino pensar más allá que cualquier otra compañía.
Vía: Apple Insider|