Después de que se descubriera que Apple intentó encubrir un problema de batería en iPhones lanzados entre 2014 y 2016 al ralentizarlos, este movimiento fue rápidamente descubierto lo que llevó a una demanda colectiva.
Posteriormente, el caso se resolvió hace unos meses y la compañía de la manzana acordó pagar a los usuarios afectados 25 dólares, por lo que el costo total puede ascender hasta los 500 millones de dólares, esto dependiendo de cuántas reclamaciones fueron presentadas, pero se estima que el pago mínimo es de 310 millones.
No obstante, este no fue el último problema legal de Apple por el cado batterygate. Este miércoles la compañía acordó pagar 113 millones de dólares para resolver las demandas por fraude de consumidores en más de 30 estados. Muchos consumidores argumentan que la única manera de obtener un mejor rendimiento era comprar un iPhone de nuevo modelo.
Según información oficial, el dinero se distribuirá entre los estados participantes, con 24,6 millones en California, 7.6 millones de dólares en Texas y 5 millones en Arizona. Además, Apple tendrá que crear un sitio web en donde debe aclarar si una actualización de iOS afectará la batería y el rendimiento del teléfono.
Con información de NPR