Si aún no te has enterado, Apple ayer lanzó una actualización de seguridad con carácter de urgente, a 9.3.5, ya que se considera que de no tenerla los datos contenidos en los textos, llamadas, correos y contactos del iPhone, iPad y iPod quedan vulnerables.
Aunque el objetivo de los ataque son disidentes y periodistas, todas las personas pueden ser espiadas de no descargarlo. Esto se logra gracias a un software israelí hecho por NSO Group, el cual incluso graba sonidos, recolecta contraseñas y sigue todo registro de actividad hecho por el usuario.
Es bueno saber que del descubrimiento al parche pasaron “solo 10 días”. Fue reportado por Ahmed Mansoor, activista de derechos humanos de los Emiratos Árabes Unidos, víctima de espionaje, quien recibió un correo extraño de un número desconocido, con información que incluía a un enlace. Al ser blanco otras veces de espionaje por parte de hackers gubernamentales, se le hizo sospechoso y no entró al mismo pero lo comunicó a Citizen Lab, quien le hizo seguimiento.
NSO tiene fama de proveer el malware Pegasus, dirigido a smartphones con iOs desde la versión iOS 7, es decir, desde el modelo iPhone 5, a los gobiernos que lo soliciten, a pesar de que no hay evidencia de tales movimientos, ya que actúan como “fantasmas”, sin dejar huellas, incluso no poseen sitio web y prácticamente no tienen contacto con la prensa.
Esta actualización llega a 21 días del lanzamiento de la 9.3.4.
Con información de Apple