Sony, una mirada a su servicio técnico

La característica más sobresaliente de los recientes smartphones que la japonesa Sony ha lanzado es sin duda, con el permiso de la cámara y su diseño, su certificación IP que les brinda resistencia al agua y al polvo, sin embargo a pesar de contar con esta protección, hay ocasiones en las que algo puede salir mal y los dispositivos terminan en el servicio técnico, de manera que es labor de los trabajadores de la nipona determinar si el desperfecto sucedió por descuido del usuario, en cuyo caso no aplica la garantía, o si fue un efecto se trata de una falla de fábrica, situación en la que aplica un cambio alegando a la garantía.

Para darnos una idea de cómo el servicio técnico de la nipona trabaja, el equipo editorial de El Androide Libre ha tenido acceso a sus instalaciones y nos trae la información para conocer un poco sobre la labor del equipo técnico de verificar si aplica o no la garantía que los smartphones traen consigo en caso de fallas.

La prueba en cuestión es para verificar si es un equipo tiene problemas con su resistencia al agua y fue realizada con un Xperia Z3. El primer paso a realizar es comprobar que los sensores que indican contacto con líquidos debajo de las etiquetas de protección están activos, en caso afirmativo se proceden con las pruebas. Acto seguido, se conecta el sistema que puede insuflarlo o extraerlo desde el dispositivo, se crea vacío y se determina por medio de software que no hay ninguna fuga.

Si se consigue crear vacío quiere decir que no hay problema de fabricación y se considera que ha sido por error o descuido del usuario el desperfecto que afecte al terminal. En caso de que no se consiga crear vacío, las pruebas continúan.

Llegados a este punto, el servicio técnico lo que busca es el puerto u orificio en donde el smartphone no está bien sellado, para lo cual se vale de sumergir el terminal en un líquido llamado Novec 7300, el cual tiene una densidad muy similar a la del agua, pero que no daña los circuitos internos, e insuflar aire al terminal de manera que las burbujas resultantes indicarán el punto exacto del fallo.

Una vez corroborado que el terminal tenía un desperfecto de fábrica, se hace válida la garantía, que en el caso de los smartphones Xperia es de dos años, y se entrega un terminal nuevo al feliz usuario.

vía El Androide Libre

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