Desde hace tiempo Estados Unidos tiene miedo de que desde smartphones fabricados en China sean usados como medio para realizar espionaje, lo cual impidió a empresas como Xiaomi y Coolpad, entre otras, vender sus productos. Ahora la víctima sería ZTE.
Para poder comercializar en dicho país, a la marca se le prohibirá usar componentes de hardware y software extranjeros en el apartado de telecomunicaciones por lo que estaría obligado a emplear únicamente partes elaboradas de forma local. De esta forma los planes de expansión no serían viables, ya que pensaba vender componentes que obtienen de Irán.
Esto afectará a la empresa ya que es uno de los principales proveedores en redes de telecomunicación en Estados Unidos y la única marca china que tiene presencia en dicha parte del mundo (7% de la cuota que lo deja en el cuarto puesto de las marcas que lideran dicho segmento).
En el área de smartphones obligaría al fabricante a no usar los chips de Qualcomm e Intel, lo cual haría que no puedan venderse los modelos de gama alta y cambiar a MediaTek, lo cual no parece una opción viable a corto plazo. Al menos puede seguir vendiendo otros productos que fabrican localmente.
Con información de Android Authority