Android es el sistema operativo con mayor fragmentación, pues los fabricantes que utilizan dicha plataforma no se preocupan por mantener actualizados todos sus dispositivos, sino solamente algunos de ellos. Por ejemplo, muchas marcas se enfocan particularmente en los de gama alta o media alta, mientras los de gama baja o media-baja terminan totalmente descuidados. Samsung es uno de estos fabricantes, y finalmente está comenzando a sufrir los primeros efectos relacionados a la política de no actualizar todos los equipos.
La Asociación de Consumidores en Holanda demandó a Samsung por la pésima política de actualización que mantiene para los equipos comercializados dentro de territorio holandés. Este litigio llegó a la corte de aquel país, donde el organismo declaró que los compradores deben tener la seguridad de que compran un equipo con un amplio rango de vida útil.
Un estudio realizado por el mismo organismo detalló que el 82% de los teléfonos de la marca con más de dos años de antigüedad no pueden disfrutar de la última actualización de software. Además, la asociación asegura que esa es la punta del iceberg, pues los usuarios también deben contar con toda la información necesaria sobre las actualizaciones y temas de seguridad relacionados con los terminales que están adquiriendo, algo que Samsung no hace.
La demanda tiene argumentos suficientes para seguir al frente en la corte, pero todo dependerá de la decisión de la justicia holandesa, pero sin duda resultaría un revés importante si el fallo resulta en contra de la surcoreana, pues dicha acción podría traer cambios importantes en la industria para los próximos años, tanto de parte de Samsung como de otros fabricantes.
Con información de Tweakers