Una de las novedades que estrenó Samsung con el Galaxy S8 fue el reconocimiento facial junto con el lector de iris (aunque desde el Note 7 se incorporó). Sin embargo, el primero ha sido criticado por no ser seguro, por lo cual solo se usa para desbloquear el equipo, siendo este hecho afirmado por Samsung, motivo por el cual no está integrado con Samsung Pay.
La coreana considera que faltan al menos cinco años para que el desarrollo de la tecnología relacionada con la autenticación permita hacer uso de la misma de manera segura y pueda usarse para realizar pagos.
Si bien es cierto que hay smartphones que la emplean desde hace seis años, la misma no ha sido incluida como característica sobresaliente debido al estado inicial en que se encuentra, llena de vulnerabilidades, a pesar de ser usada de forma rápida y fácil, precisamente porque ofrece bajo nivel de seguridad si se compara con el lector de iris y de huellas, los cuales tampoco son 100% seguros, pero están más desarrollados, con mejores tecnologías biométricas, por lo que no hay prisa por usarlo de dicha manera, ya que seguirán siendo los primeros usados por muchos años por lo fácil de usar y porque el hardware viene integrado, ahorrando costos.
Con información de: The Investor
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