Hace solamente unos días atrás fue lanzado internacionalmente al mercado el nuevo Samsung Galaxy Note 7, un terminal potente con grandes novedades como una pantalla dual-edge, lector de iris y conector USB Type-C, pero tan solo unos días después de su puesta en venta ya está envuelto en su primer escándalo.
El título lo dice todo, un Samsung Galaxy Note 7 explotó mientras estaba cargándose con un adaptador microUSB a USB Type-C que incluyó el propio fabricante, lo cual es algo bastante inusual y resulta siendo un caso muy importante tanto para la marca como para los propios usuarios que cuentan con este dispositivo.
Hasta el momento no se han dado a conocer las causas que originaron este accidente, pero será muy importante escuchar la historia completa por parte del usuario y de la propia Samsung, pues podría tratarse de alguna falla en el cargador o el adaptador incluido, inclusive de una estrategia de la competencia para desprestigiar este terminal.
Eso sí, cabe destacar que Samsung incluyó el adaptador para USB Type-C con el objetivo de que los usuarios puedan utilizar sus clásicos cargadores con el nuevo equipo, y el cargador utilizado podría haber sido uno genérico o dañado, por ello se habría provocado incompatibilidad con los sistemas de carga rápida incluidas en el equipo, lo cual generó la explosión de la batería, quemándose el terminal e incluso la funda TPU que utilizaba el usuario.
Con información de Baidu