Cualquier operador que decida vender algún modelo de smartphone asume un riesgo. Espera tener ganancias e invierte en la adquisición y promoción del mismo. No espera que tenga pérdidas y menos dolores de cabeza, que es precisamente lo que parece le está causando a AT&T en Estados Unidos el Galaxy Note 7, motivo suficiente para dejar de venderlo.
Según Bloomberg, el operador telefónico considera poner un alto a la comercialización de ese modelo debido en este caso, a problemas con la seguridad, sobre todo porque hasta los modelos reemplazados tienen problemas.
Por ahora el carrier está ofreciendo hasta otros dispositivos que no son de Samsung a los clientes que devuelven el dispositivo Note 7 reemplazado. Considerando que es el tercero más importante en dicho país, la noticia no sería nada buena para el fabricante coreano, lo que haría disminuir las ganancias proyectadas, sobre todo si otras empresas del ramo deciden imitar la estrategia de AT&T si es que al final deciden dejar de venderlo.
De forma oficial ha declarado que entiende la preocupación de los operadores y consumidores en los equipos reemplazados y la empresa pronto dará a conocer los resultados de las investigaciones realizadas. Por ahora el operador solo lo da en intercambios y no a usuarios que deseen expresamente comprarlo.
Con información de Bloomberg
