Poco tiempo después del lanzamiento del Galaxy S8, un video causó sensación debido a que mostró que el reconocimiento facial es fácil de engañar, por lo que se sugiere usar el lector de iris para aumentar la seguridad. Otra grabación muestra que no es difícil de burlar.
Basta con tomar una foto en modo nocturno desde una cámara digital, usar una impresora láser y colocar sobre el ojo un lente de contacto para que el Galaxy S8 lo tome como válido, claro, es necesario haber registrado antes al iris del usuario para que lo desbloquee, tal como lo demuestra Jan Krissler.
De esta forma, el autor muestra que hasta ahora ninguna medida biométrica si se usa sola, es suficientemente segura. Ha recreado huellas digitales, por lo que con alguien con dicho conocimiento, no le será difícil entrar al equipo.
Por si las dudas, activa más de una opción, como las contraseñas o un Pin para dificultar el acceso. Aunque no hay otros videos, es probable que se pueda replicar en otros smartphones que usen la misma tecnología.
Samsung por su parte está consciente de este problema, pero asegura a los clientes que la tecnología del escaner de iris usada en el Galaxy S8 se desarrolló bajo pruebas rigurosas, con alto nivel de precisión, para evitar comprometer la seguridad. En caso de descubrir que hay ina forma que la comprometa, van a lanzar alguna solución lo más pronto posible para resolverla.
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