Google trabaja en reducir la fragmentación de Android para evitar que muchos smartphones se mantengan en versiones antiguas del sistema operativo móvil, pero existe un problema igualmente de complicado, se trata de las aplicaciones obsoletas disponibles en Play Store.
Ya está en marcha un plan de Google para reducir las aplicaciones obsoletas sin soporte técnico, pues habrá una ampliación de la nueva política de modernización de apps para Android que Google iniciaba el pasado mes de diciembre en donde todas las nuevas apps deberán estar compiladas en la API 26 de Android, siendo mínimos compatibles con Android Oreo o serían rechazadas.
Esta política ahora será aplicable para las nuevas actualizaciones de aplicaciones, eso significa, que toda actualización para una app de Android deberá ser compilada al menos con la API 26 a partir de noviembre próximo.
Esto permitirá que existan menos aplicaciones obsoletas o sin actualización, pues Android Q informará a los usuarios con un mensaje emergente cuando ejecuten apps diseñadas para Android 5.0 Lollipop o versiones inferiores del sistema operativo.
En la actualidad, Google despliega en Android 9.0 Pie un mensaje de obsolescencia en las aplicaciones diseñadas en versiones inferiores a Android 4.1 Jelly Bean, invitando a los usuarios a utilizar aplicaciones más recientes.
Así Google buscará reducir el creciente número de aplicaciones sin soporte o abandonadas en Play Store, que son aquéllas sobre las que sus desarrolladores no han realizado actualizaciones en los últimos años.
En el mensaje se indica que la aplicación fue desarrollada para una versión antigua de Android y su rendimiento podría no ser el esperado, invitando a buscar una versión más reciente de la aplicación, o bien, contactar al desarrollador.
Con información de xda-developers