Cuando se escucha la palabra “Android One” se asocia con Asia, smartphones de gama baja, de precio económico, que no hacen pensar que sean destinados a países desarrollados, pero dado que el mercado emergente no le interesa solo este tipo de dispositivos, empezarían a venderse en Estados Unidos.
Según aparece en un reporte publicado por The Information, los primeros dispositivos llegarían a mitad de 2017, para venderse entre $200 y $300 dólares, hasta seis veces más de lo que supuestamente se vende en países emergentes.
Si bien los modelos recientes y algunos de los disponibles tendrán Android 7, con actualizaciones por dos años, se desconoce quién sería el fabricante de los mismos, si es que no recurre a los socios actuales. Se rumorea que LG es uno de los candidatos.
Google destinaría fondos para poder crear un gran publicitaria para su lanzamiento y añadir más empresas dependiendo del éxito que tenga. Al parecer la idea más que vender más smartphones con el sistema operativo, es posicionar la marca, tal como lo ha logrado con Nexus.
La marca no ha despegado lo que la empresa desearía, por lo que se empezó a comercializar en África, Europa y Japón, tal vez por eso es que ahora llegará finalmente a casa.
Con información de The Information
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