Zeebo, la consola del pueblo

Zeebo, la consola del pueblo

SAN FRANCISCO (AP).— Una firma emergente llamada Zeebo Inc planea lanzar en abril una consola de videojuegos futurista en Brasil por 199 dólares ($2,800) y posteriormente en otros países por 179 dólares ($2,500).

La desarrolló con base en la tecnología de teléfonos celulares de Qualcomm Inc, la empresa de San Diego conocida por sus microcircuitos de teléfonos móviles. La unidad de Zeebo es liviana y un poquito más grande que la Wii de Nintendo.

En lugar de manejar videojuegos en discos, Zeebo utilizará juegos cargados de manera digital, distribuidos por medio de redes de teléfonos celulares a los que los jugadores ni siquiera tienen que suscribirse.

De acuerdo con opiniones de ejecutivos del ramo, la consola no competiría directamente con los más nuevos mecanismos poderosos, como PlayStation 3 de Sony Corp, Xbox 360 de Microsoft o Wii.

En cambio, según explica el director general de Zeebo, John Rizzo, está destinada a los consumidores en los mercados emergentes como Brasil, India, China y naciones de Europa oriental, que por lo general no pueden adquirir las consolas más avanzadas o los juegos que utilizan.

En muchas de esas naciones el servicio de teléfono celular está más disponible y es más barato que la banda ancha alámbrica.

Una de las principales novedades de la conferencia de desarrolladores de videojuegos que se lleva al cabo esta semana en San Francisco, California, la Game Developers Conference, ha sido la presentación de la consola Zeebo, que está enfocada a los mercados emergentes.

Zeebo ha sido posible gracias a la colaboración de Qualcomm y la empresa brasileña Tectoy, con la que esperan conquistar los hogares de la clase media en los países en vías de desarrollo.

Como explica Fernando Fischer, representante de Tectoy, la idea de Zeebo nació en 2006, dentro de la firma brasileña. “Zeebo es un proyecto global que reúne a empresas de siete países diferentes: Brasil, Estados Unidos, Argentina, China, Israel, Japón y Francia”, precisa.

En principio se lanzará en Brasil, pero después estará a la venta en India, Rusia y China.

Aunque ejecutivos del ramo consideran que la consola no sería competencia para ellas, los responsables del nuevo aparato sí pretenden medirse en el mercado directamente con la Xbox 360 de Microsoft, la Wii de Nintendo y la PS3 de Sony.

Una de sus principales características es que los juegos no se venderán en cartuchos o discos, sino que se descargarán directamente a la memoria interna de la consola, que inicialmente incluirá cuatro títulos. El resto de descargas costará 12 euros, excepto la primera, que será gratuita.

 

 

 

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