Hoy he tropezado con una publicación del periódico El País en la que se informaba de que Microsoft pre-instalará una versión limitada de la suite ofimática Office en todos sus Windows 7. La versión se llamará Microsoft Office 2010 Starter y traerá por defecto Word y Excel (se han dejado atrás el PowerPoint, quizá porque es de los que más se utilizan) y además implementará una barra lateral reservada a publicidad de la compañía.
Según el diario de tirada nacional, Microsoft hace este movimiento pensando en el público, cosa que no dudo, aunque sí me hace pensar en cómo irán las ventas de la suite completa si tienen que hacer este envite. La verdad es que la versión de estudiante no será tan adsequible como se pinta (disponible desde 1500 Pesos), siendo estudiantes, y la versión profesional tampoco es de lo más barato que podemos encontrar, habiendo otras opciones tan buenas como OpenOffice que están ganando adeptos y avanzando a pasos de gigante. Quizá sea ese el motivo originario de tal campaña.
Lo de la barrita con publicidad… no acabo de entenderlo. ¿Realmente esperan que los usuarios aguanten publicidad en un software tan limitado? Igual les sale rentable económicamente, pero en imagen de cara a los usuarios… lo dudo.
Sin entrar en batallas de “es mejor el software libre” o “Microsoft es el diablo” me gustaría reflexionar sobre si el valor añadido que nos ofrece la suite Microsoft Office es tan grande como para no pararse a pensar si merece la pena pagar esa cantidad o migrar nuestra ofimática hacia otras opciones, sea la que sea.
Aún así, debo reconocer que la inmensa mayoría de los usuarios que conozco y a los que le doy mantenimiento usan sistemas Windows-Office y poco más y que están CONFORMES.
Extraido de Bitelia con una opinión que apruebo totalmente…