Se filtran imágenes de granjas de clics operando en Vietnam

Estamos en una era en la que las redes sociales y las opiniones de los usuarios son cruciales para el éxito empresarial, independientemente del tamaño de la compañía. Por esta razón, muchas empresas recurren a las denominadas “granjas de clics”.

Granjas de clics y su uso

En estas operaciones, una sola persona, rodeada de decenas o incluso miles de dispositivos móviles, pasa el día comentando sobre servicios que nunca ha utilizado, ya sea de manera positiva o negativa, todo mientras recibe pagos de las empresas o de sus competidores.

Estas granjas de clics suelen ubicarse en países diferentes a aquellos en los que operan, especialmente en Asia. Por lo general, ocultan su origen para evitar ser detectadas, alterando las direcciones IP de los dispositivos móviles involucrados.

Además, se distinguen por pagar salarios muy bajos a los individuos responsables de operar estos sistemas de interacción en las redes sociales.

¿Qué son las granjas de clics?

Las granjas de clics son como marionetas digitales en la era cibernética. A pesar de su apariencia inocua, se oculta una maquinaria sofisticada que manipula las estadísticas en línea.

Dichas granjas están formadas por bots o cuentas manejadas por personas reales, y su objetivo es aumentar artificialmente la popularidad de ciertos contenidos en las redes sociales.

¿Cuál es su funcionamiento?

Bots automatizados: Los bots son programas informáticos diseñados para ejecutar instrucciones repetitivas.

En el contexto de las granjas de clics, estos bots pueden realizar acciones como dar “likes”, compartir publicaciones, seguir cuentas o generar visitas a videos. Su actividad constante y masiva crea la ilusión de una mayor interacción orgánica.

¿Para qué suelen utilizarlas?

Aumento de estadísticas: Las granjas de clics son contratadas por individuos o empresas con el fin de inflar sus métricas publicitarias. Cuantos más clics, más visibilidad y mayores ingresos. Esta estrategia resulta tentadora para aquellos que buscan destacarse en el tumulto digital.

Apoyo político: En el ámbito político, estas granjas pueden ser utilizadas para respaldar o desacreditar a candidatos, partidos o movimientos. Al incrementar tendencias o difundir información errónea, pueden alterar la percepción pública.

Multicuentas: Otra modalidad son las multicuentas, en las cuales personas reales gestionan varias cuentas simultáneamente.

Información e interacciones falsas

Estas cuentas pueden tanto promover como atacar a otros usuarios o publicaciones según las directrices recibidas. De esta manera, se amplifica la influencia de una tendencia o se desacredita a un competidor.

Interacciones falsas: Los clics generados por las granjas carecen de autenticidad, engañando a los usuarios al hacerles creer que un contenido es más popular o relevante de lo que realmente es.

Manipulación de la opinión pública: Al inflar tendencias o difundir información falsa, las granjas de clics pueden moldear la percepción de la realidad. Los usuarios confían en la autenticidad de las interacciones, sin sospechar que detrás se esconde una red de bots.

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