Los smartphone se han convertido en un símbolo de estatus y una herramienta para que los hombres de negocios, realicen sus negocios. En oficinas, calles, aeropuertos, un hombre de negocios que se respete tiene uno sin importar si es Blackberry, Windows Mobile, Palm, o iPhone, para hacer contratos, proporcionar soporte, cambiar de planes o estar en contacto con la empresa. La habilidad de estos equipos al proporcionar acceso instantáneo con otros por medio de  email, mensajes de texo, y telefonía celular, ha ahorrado en teoría, tiempo y ha hecho al mundo de los negocios correr de forma armónica al mantener a todos los miembros de las empresas conectados todos los días. De verdad puede ser una herramienta para aumentar la comunicación, eficiencia y productividad.

Las consecuencias no intencionales de los Smartphones

Desafortunadamente, representan una cultura corporativa que ha enloquecido, donde cada uno de sus miembros siente que es tan  necesario que no pueden dejar de estar disponibles en el trabajo  y piensan que sin éste la empresa se colapsaría. Y las consecuencias han sido que ahora producen el efecto contrario:  se ha convertido en un arma en contra del trabajo  ya que lastima a la empresa en su disciplina, enfoque y productividad.

También ha creado un frágil desbalance  entre la vida y trabajo. Este estado de estar siempre conectado  ha desaparecido las lineas entre trabajo y la vida, creando un conflicto marital y familiar, y destruyendo cualquier esperanza de paz y calma cuando estamos lejos de la oficina. Tal vez el último refugio en la tierra donde se prohibía su uso era el avión.

¿Quien esta a cargo?

Eres el amo de tu smartphone o el smartphone te controla? Aquí hay unas pistas para saberlo:

Si tu respuesta fue  “si” a estas preguntas, tu smartphone está arruinando tu vida.

Conduciéndote a la libertad

Además de la carga que significa  llevar tu equipo, ya se ha convertido en una parte de ti y sientes que te provee un poder cuando lo tienes. ¿Te sientes aliviado cuando lo dejas en el trabajo acidentalente o te sientes culpable de sólo imaginar que lo pierdes o rompes – por accidente claro, -al requerir que estés de unos días sin el mientras se arregla o repara?

Si te sientes como en el segundo caso,  necesitarás  apoyo para que no controles tu vida y puedas rechazar el poder que  ejerce dentro de ti.

Tener el equipo todo el tiempo pegado a ti, trae consecuencias tanto en tu vida laboral como personal. Hay cosas tangibles que puedes hacer para romper el nexo con tu equipo. Con estas 5 reglas recuperarás el control sobre el equipo en vez de que éste te controle y recuerda que es una herramienta de efectividad y productividad más que un arma contra la libertad y la salud mental.

Regla #1:  No mires tu smartphone en la mañana hasta que vayas a trabajar.  Revisar tu correo electrónico o mensajes sms antes de vestirte o desayunar  creara una distracción innecesaria, preocupación y estrés. Si estas casado y tienes hijos,  de apartará de convivir con tu familia en en desayuno. De hecho, no mires el teléfono durante el camino al trabajo; de nuevo, no tiene caso o deberías estar escribiendo en la pantalla si manejas, (el autor dice que si esperas el tren o el camón puedes responder a tus llamadas o correo Mmm falso porque yo perdí el camión por revisar mis mails).

Regla #2:No mires a tu  smartphone durante el día hasta que estés listo para responder en el momento. No es algo fuera de lo común en la gente de negocios sobre todo en reuniones o antes de que empiece una conferencia, que se la pasen viendo que hay en el smartphone. La consecuencia principal de hacer esto es que te distraerás de tu próxima tarea. Estarás pensando acerca de lo que  leíste en vez de darle prioridad  tus deberes (yo por eso nunca llevo a las reuniones mi smartphone, lo dejo guardado bajo llave. Eso me recuerda cuando en una reunión una de las autoridades del trabajo se enojó porque a un compañero le sonó su cel en plena reunión, lo cual nos lleva a la siguiente regla).

Regla #3:  Apaga el  smartphones durante las reuniones. De hecho, cada empresa debería tener una regla de “no celulares” en todas las reuniones. No hay nada más molesto, distractor y que mate la productividad que tener personas en un reunión viendo y escribiendo en sus  smartphones. Es claro que no están prestando atención  a la reunión y peor,  son incapacez de  contribuir  de forma provechosa, además de que distrae a los demás en la reunión. ( y yo que pensaba usar el mio como agenda ya que no me dieron una de papel, creo que me mirarían feo). Es una pérdida de tiempo y prolognga la reunión porque no se puede seguir el orden del dia. La calidad y productividad se ven afectadas por la falta de compromiso significa que no hay una solución efectiva para los problemas y la toma de decisiones será imposible ( yo he visto a quienes usan de la misma forma sus computadoras y creo que también aplica para este punto aunque so se puede controlar del todo).

Regla #4: No revises tu smartphone cada 30 minutos o menos antes de irte a la cama (digo a dormir jeje).  Si hay llamadas o correos (usa tu ipod o pda jajaja no es mentira),  pensarás que debes responderlos  y te acostarás más tarde y te quitará el sueño por lo que te costará dormir. La realidad es, en la mayoría de los casos, que pueden esperar hasta mañana asi que mejor no los veas. ( y la regla #1?). En el peor de los casos, selecciona entre 30 y 60 minutos antes de dormir para mirar tu smartphone o mejor, prométete no revisar tu smartphone en toda la noche.

Regla #5:No veas tu Smartphone cuando hagas cosas d tu vida cotidiana.En otras palabras,  no mires si estás con otras personas, o haciend oalgo que requiera tu atención sobre todo en el trabajo o en hacer ejercicio, meditación, cocinar, ver una película o salir con los amigos. No hay nada más molesto que enojar a la familia y amigos  que están contigo  en el momento de que recibes o haces una llamada o en una reunión de negocios al responder tu correo- de cuerpo presente pero de mente ausente.-  Está bien revisar el equipo de forma periodica, pero SOLO SI  no interrumpe tus actividades cotidianas, y si estás esperando  algún asunto en el que debes actuar de forma rápida.

Déjalo ir

La dependencia al equipo es un hábito  que se desarrolla con la práctica. Así que piensa  en separarte de tu equipo como un hábito; esto implica compromiso, discilina y repeticiones para cambiar. Descubrirás que hay más cosas que depender del control de tu equipo. La gente en tu vida estará feliz de recibirte de nuevo y querrá estar cerca de ti. Estarás más relajado, más comprometido con la vida, te divertirás más, serás más feliz y encontrarás cosas  más interesante y agradables por hacer  en tu tiempo.

Tal vez sea un poco difícil seguir estas reglas, sobre todo para los usuarios intensivos de los smartphones como nosotros que creo que más de una vez nos hemos saltado la mayoría de éstas.